En toda actividad importante, y por ende en la inteligencia criminal policial o en el análisis crítico de las sucesivas experiencias lleva a tratar de determinar principios generales aplicables al accionar en la disciplina considerada.
Así se conocen enunciaciones de principios básicos en todas las ciencias y artes, y para el aspecto policial de Inteligencia, se han gastado y se seguirán gastando toneladas de papel para referirse a los principios de las técnicas y procedimientos. Los principios son el esqueleto sobre el que debe sostenerse una correcta doctrina, en este caso la de la Inteligencia Criminal Policial.
Las discusiones sobre su validez general para todas las situaciones y su inmutabilidad relativa con respecto del progreso científico – tecnológico, y de los cambios filosóficos y éticos en la apreciación de la forma de combatir al delito, es asunto que excede manifiestamente el marco de referencia de este texto. Por otra parte, escapan a los niveles de capacitación básica y suele ser conveniente conocer los principios generales y aplicarlos naturalmente, salvo que el buen juicio y criterio profesional indicaren lo contrario.
Es importante recalcar que todo principio debe resistir un análisis en cuanto a revestir cierta generalidad de situaciones y no referirse salvo contadas excepciones, a problemas de procedimientos o de detalle.
Pueden considerarse muchos otros principios a los enumerados a continuación, pero fundamentalmente, la pretensión es fundar elementos de comprensión y observancia para una organización y producción de Inteligencia Criminal optima.
1. Conocimientos específicos: Se obtienen mediante la formación de especialistas en cada uno de las ramas delictivas hacia las que se encamina la tarea de Inteligencia.
2. Sencillez: El actuar de Inteligencia debe ser concreto, por lo tanto todo aquello que pudiera ser complejo, será desechado totalmente. Los procedimientos ingeniosos deberán traducirse en órdenes claras y formas fáciles de ejecución. Los requerimientos e informes no deben caracterizarse por comentarios sofisticados.
3. Alcance: La difusión o llegada del producto al usuario deberá efectuarse con criterio selectivo a fin de satisfacer los requerimientos que se formulen, como así también, anticipar lo que se estime pueda resultar de interés a determinados usuarios del sistema. Deberá evitarse difundir a quien no hará explotación de la misma y en donde no de aplique el concepto de restricción del conocimiento difundido.
4. Acción operativa: Esta relacionado con la actividad de reunión informativa, explotación de fuentes, producción de inteligencia y difusión insistiendo en la dinámica de continuidad que caracteriza al ciclo de la Inteligencia.
5. Objetivo: Toda actividad debe estar orientada con vistas a la obtención de resultados concretos y preferentemente definitivos. Este principio depende fundamentalmente de la correcta elaboración de los EEI y la emisión de ordenes, las cuales deben ser precisas y no genéricas; debe recordarse que todo objetivo debe ser claramente definido y alcanzable.
6. Seguridad: Los medios de Inteligencia Criminal desarrollan actividades en sus zonas de responsabilidad e interés, lo cual obliga a extremar medidas de protección del medio y de la información. Es exigencia de la especialidad poseer una “conciencia de seguridad” amplia y estricta” basada en la disciplina del secreto, la discreción y la aplicación de medidas. La más alta vulnerabilidad la provoca que la delincuencia conozca lo que un organismo de Inteligencia Criminal sabe de ellos.
7. Equipo: Los objetivos no serán logrados por oportunos y exitosos esfuerzos individuales sino por la práctica utilización y adecuado desempeño de un conjunto de personas y medios. Un eficiente trabajo de equipo será posibilitado por una unidad espiritual y estrecho contacto en el personal de los organismos que desempeñen tareas afines.
8. Conducción centralizada ejecución descentralizada: La mejor forma aplicable es la unidad de comando.
9. Sorpresa: Se procede en tiempo y espacio preservando el factor sorpresa (secreto + velocidad) procurando que la delincuencia no advierta el ejercicio de actividades.
10. Variedad de fuentes: Cuanto mayor sea en lo cualitativo y cuantitativo, asegura calidad del producto informativo.
11. Oportunidad: Es prioridad absoluta sobre los restantes principios; siempre se deben satisfacer los tiempos cronológicos o de oportunidad que los decisores esperan del producto.
12. Exactitud: La aproximación a la verdad absoluta con el ánimo de proveer certeza y el sano juicio o criterio de los analistas para apreciar la realidad delictiva sin vicios o influencias socio-culturales, se convierten en indispensables para la credibilidad de la especialidad. («poco y bien dicho» W. Platt)
13. Espacio: El estricto respeto a los escalones de comando en los cuales se desempeña y la observancia de las zonas de responsabilidad determinadas.
14. Capacidad: El desarrollo de potencialidades basadas en los recursos del organismo y la capacitación-actualización del personal que permitan adecuación para la explotación informativa en el medio delictivo.
15. Previsión: “El ver antes” es el sentido profundo de la Inteligencia Criminal, considerando que a partir del producto se elaboraran futuras acciones.
16. Prospectiva: Una de las características de nuestro tiempo es la dinámica de las acciones y la velocidad de las transformaciones sociales y por ende delictivas plantean una necesidad de proyección a futuro respaldada por técnicas, procesos sistemáticos y sistemas idóneos.
17. Servicio: La misión es proveer a la conducción los elementos coadyuvantes para las decisiones de forma de elaborar productos apreciados y necesarios.
18. Flexibilidad: El campo de la Inteligencia criminal debe adaptarse rápidamente a situaciones imprevistas o cambiantes.
19. Continuidad: La acción ininterrumpida asegura la permanente actualización y dinámica del sistema.
20. Depuración: La posibilidad de acumulación de datos carentes de actualidad o necesidad de empleo, el análisis adecuado advirtiendo las posibilidades de engaño, confusión deben ser premisas que permitan mantener un sistema de consulta y tratamiento de total aprovechamiento.
21. Utilidad: Característica deseada de todo el accionar de producción.
22. Enfoque: Los últimos instrumentos normativos de la Inteligencia Criminal han legitimado con transparencia pública el accionar; proveyendo con claridad las pretensiones de conocimiento de los estados respecto a las actividades del Crimen Organizado y delincuencia en general. Las clasificaciones de Inteligencia Tipologica e Inteligencia Especifica proponen un amplio campo de acción que los organismos específicos deben respetar.
23. Registro: No puede desarrollarse prospectiva sin el conveniente tratamiento de los antecedentes y situación en tiempo real de los problemas en estudio; es por ello, que la Inteligencia Criminal requiere del apreciado almacenamiento de información respecto de la delincuencia que admita su consulta rápida y completa para coronar la eficacia de las acciones operativas e informativas.
24. Organización: Es la correcta disposición de los medios con el pertinente enlace que encauce la directiva-ejecución optimizando recursos y sosteniendo la integridad.
25. Sistema: La pertenencia de una organización de Inteligencia Criminal es siempre a un sistema mayor que lo provee de un propósito específico generando una interrelación y retro-alimentación. Pertenecer al sistema implica vínculo, delimitación, equilibrio, nivel.
Comisario. Insp. (R.A) Julio E. Fabiano – Profesor de Análisis Delictual en el Centro de Altos Estudios en Especialidades Policiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires- Argentina – 2010