1.- Jamás conceder armas.
2.- No canjear rehenes.
3.- Obtener algo a cambio de cada concesión que se haga, excepto medicinas.
4.- No demostrar gran preocupación por los rehenes, esto aumenta su valor.
5.- Mantener a los secuestradores ocupados tomando decisiones, los cansa, distrae su atención y genera un sentido de responsabilidad por el bienestar de los rehenes.
6.- Se debe hacer preguntas que necesiten repuestas razonadas.
7.- Hay que aislar a los secuestradores y controlar todas sus comunicaciones.
8.- Se debe asegurar que la secuencia y la mecánica de todas las acciones (por ejemplo, la provisión de comidas, etc.) estén bien entendida por ambos lados. El escenario tiene que estar bien arreglado y dirigido con cuidado. Se evitará una situación en que el negociador dice una cosa y el captor ve, oye o se entera de otra bastante diferente a la que esta ocurriendo.
9.- No se suministrará alcohol.
10.- Continuamente se deberá examinar el estado de ánimo y la disposición de negociar de los secuestradores. Algunas indicaciones podrían ser:
a.- La participación continua en el proceso de negociación.
b.- La reducción de exigencias.
c.- El vencimiento del plazo sin incidencias.
d.- El trato considerado con los rehenes.
11.- El negociador deberá adaptar su modo de hablar al nivel cultural del secuestrador y a su vocabulario.
12.- El negociador enumerará al secuestrador todas las acciones positivas emprendidas a su favor, punto por punto, aún los obstáculos que se ha tenido que vencer por ellos.
13.- Hay que recordarles lo difícil que son sus principales exigencias y el tiempo que se podría necesitar para satisfacerlas, ya sea verdad o por decisión deliberada de la policía en ser llevadas a cabo.
Se facilitará al secuestrador su participación en el proceso de negociación. Para algunos, negociar causa mucha tensión nerviosa, supone mayores complicaciones que la simple violencia y exige un nivel de inteligencia que el secuestrador quizá no posea. Se evitará preocuparlo, pues esto sólo aumentará la tensión.
1.- A los secuestradores se les concederá comida, medicinas, etc
2.- Se simulará estar de acuerdo con parte de las opiniones de los secuestradores para aminorar su resistencia.
3.- Se debe introducir un elemento de duda cuando se presentan las exigencias por primera vez. Por ejemplo, se puede decir: "Bueno, eso va a ser muy difícil” o “Tardará mucho tiempo, pero veremos qué se puede hacer", para después argumentar: "Yo dije que esto o aquello quizás no ocurriría".
4.- El negociador planteará primero los temas menores, lo cual creará un ambiente de éxito en las negociaciones.
5.- El negociador mencionará las conclusiones. No sólo deben enumerare datos con la esperanza de que el secuestrador llegue a la debida conclusión por sí solo.
6.- Se debe incitar al secuestrador a pensar. (“¿Cómo sería si…?”).
7.- Se ha de presentar ambos lados del problema.
8.- Se dará tiempo para considerar puntos de controversia y una fecha futura para presentar sus decisiones.
9.- El negociador debe apelar al uso de la razón.
10.- También debe ser franco, ya que si el delincuente se entera que le ha mentido se pierden las posibilidades de restablecer la confianza necesaria. Además, evitará hacer promesas que no podrá cumplir con seguridad.
11.- No herirá el amor propio del antisocial.
12.- Minimizará los contra argumentos al presentar posiciones.
13.- Persuadirá gradualmente.
14.- Iniciará temas para negociar como táctica para ganar tiempo. ("Vamos a conseguir un automóvil, de marca, un sedán, una camioneta, etc.).
15.- No desafiará, especialmente sobre las exigencias.