Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia afirmaron que el gobierno del presidente Hugo Chávez sentó un «lamentable precedente» al permitir la captura en Caracas de Ricardo Granda, conocido como el «canciller» de la guerrilla.
«Ante lo ocurrido en Caracas por el secuestro de Ricardo solicitamos al gobierno bolivariano de Venezuela fijar una posición frente a las garantías a las demás organizaciones bolivarianas que eventualmente visiten su país», dijo la guerrilla en un comunicado divulgado este lunes en su página de Internet.
Granda fue capturado el 14 de diciembre en Cúcuta, pocas horas después de haber cruzado la frontera procedente de Venezuela, según afirmaron el general José Daniel Castro, comandante de la Policía Nacional de Colombia y el general Carlos Alberto Ospina, comandante de las fuerzas militares de ese país.
Sin embargo, las FARC aseguraron en el comunicado que Granda estuvo en Caracas los días 8 y 9 de diciembre por «invitación de las organizaciones bolivarianas concentradas en Venezuela, con el aval de las autoridades del gobierno de este país».
Agregó el comunicado que el guerrillero, después de la reunión, atendió entrevistas de prensa cuando fue «secuestrado» en Caracas el 13 de diciembre por los servicios de inteligencia colombianos y de inmediato fue deportado a Cúcuta «con la asesoría gringa y el apoyo cómplice de los sectores corruptos de la policía venezolana».
Las FARC afirmaron que este episodio constituye «grave ofensa al movimiento bolivariano de los tres países hermanos e hijos del Libertador» y fue similar a la captura hace un año en Quito de Simón Trinidad, el más alto jefe de las FARC que ha caído en poder de las autoridades, quien el pasado 31 de diciembre fue extraditado a los Estados Unidos bajo acusaciones de narcotráfico y secuestro.
Según el comunicado, Granda es miembro de la comisión internacional de la FARC y su tarea era «buscar relaciones político-diplomáticas con gobiernos amigos y organizaciones políticas y populares interesadas en contribuir con la reconciliación y la paz definitiva entre los colombianos».
AP
