MICHAEL ASTOR / APRIO DE JANEIROLa recuperación de las armas robadas a los militares no detendrá la búsqueda de los bandidos por parte del ejército en las barriadas de Río, dijeron funcionarios ayer.
Un primer sospechoso fue detenido temprano en el norte de Río, indicó un despacho del servicio oficial de noticias Agencia Brasil. El detenido es un ex cabo del ejército identificado como Joelson Basilio da Silva, que trabajaba en el local de donde fueron robadas las armas y que estaba de licencia desde febrero.
Según el despacho, fue detenido al momento de prestar testimonio sobre el robo ante el Ministerio Público Militar. El detenido, agregó Agencia Brasil, habría sido identificado por las víctimas, es decir por los soldados que estaban de guardia al momento del robo. No se ofrecieron otros detalles.
El ejército anunció el martes por la noche que había recuperado los 10 rifles de asalto y una pistola robadas de una instalación militar de Río la madrugada del pasado 3 de marzo por al menos siete hombres vestidos de camuflaje y con pasamontañas.
El robo detonó una vasta operación del ejército con cerca de 1,600 militares que entraron a por lo menos 10 distintas barriadas, que están bajo control de bandas de traficantes.
Ayer, el secretario de Seguridad de Río de Janeiro, Marcelo Itagiba, declinó explicar qué llevó a las autoridades hasta las armas, que fueron descubiertas entre la maleza en una zona cercana a la barriada Rocinha.
Los funcionarios dijeron que los rifles fueron encontrados desarmados, dentro de bolsas de plástico y que aparentemente habían estado enterrados. Los números de seriales de las armas fueron borrados. El general Helio Macedo Junior descartó las versiones de que la policía llegó a un acuerdo con las bandas criminales, que vieron sus ventas de drogas disminuir debido al cerco militar en las barriadas.
»De ninguna manera hubo contacto», dijo Macedo.