ETA amenazó de muerte a constructores del tren de alta velocidad vasco
La organización independentista armada vasca ETA amenazó «de muerte» en cartas recibidas a finales del verano (boreal), a los empresarios dueños de varias constructoras que intervienen en la línea del tren de alta velocidad (AVE) en el País Vasco, afirma el diario vasco El Correo el domingo.
La información se conoció diez días después del asesinato por un presunto comando de ETA de Ignacio Uria Mendizábal, de 71 años, propietario de una de las empresas que participa en esas obras, cerca de la sede de su empresa en Azpeitía, País Vasco (norte).
ETA «advirtió a varios constructores de que se convertirían en su objetivo prioritario si no abandonaban el proyecto ferroviario», escribió el domingo el diario vasco sin especificar sus fuentes.
«La banda transmitió su aviso mediante cartas a finales del verano» boreal pasado, reveló El Correo.
Las cartas, que contienen términos «muy duros», fueron enviadas cuando ETA había comenzado una «campaña de ataques» contra esas empresas, haciendo explotar pequeños artefactos contra elementos de construcción.
Esta información confirma que la futura línea de alta velocidad, que debe unir las tres principales ciudades vascas, Bilbao, San Sebastián y Vitoria, hacia 2013, es uno de los blancos oficiales de la organización clandestina.
En un comunicado del 16 de agosto pasado, ETA denunció que se trataba de «un proyecto devastador» que escondía «intereses extraños al País Vasco» y reivindicó tres atentados con explosivos cometidos en mayo y julio contra empresas que trabajan en su construcción.
El diario español El País afirmó el domingo que el actual director deportivo del FC Barcelona y ex jugador vasco Txiki Begiristain fue blanco de un intento de extorsión por parte de ETA.
En una carta enviada en diciembre del 2002, ETA -considerada responsable de la muerte de 825 personas en 40 años de violencia por la independencia del País Vasco- reclamó al futbolista el pago de una «cotización anual» de 6.000 euros, afirma El País que citó la carta.
Una prima del jugador, militante de ETA condenada a 57 años de cárcel, intervino para poner fin al chantaje, afirma ese rotativo.