Durante los últimos 10 años, las autoridades militares de Colombia y de Venezuela han incautado suficiente propaganda política guerrillera. De ella se desprende, luego de analizada, que la subversión colombiana tiene una estrategia clara, compleja y bien organizada para alcanzar sus objetivos a corto, mediano y a largo plazo. Como programas de acción se han identificado los siguientes:
1.- Político:
– Infiltrar participantes de los diferentes grupos subversivos en los principales sindicatos de trabajadores.
– Secuestrar, asesinar y extorsionar a alcaldes que no estén a favor de la subversión.
– Colocar a alcaldes simpatizantes de la guerrilla en sustitución de los ausentes.
2.- Financiero:
– Continuar con las fuentes de ingreso por secuestro, extorsión, abigeato, ayuda de alcaldías, protección y peaje a los narcotraficantes y asaltos a bancos.
– Mantener los gastos correspondientes a la causa, como por ejemplo la compra del material bélico, intendencia, logística, gastos generales de operación y construcciones militares.
– Mantener la clandestinidad de las inversiones y seguir lineamientos del Manual de Finanzas.
3.- Organizacional:
-Lavar la imagen de delincuentes, narcoguerrilleros y secuestradores que ha tratado de imponerles el gobierno colombiano.
4.- Coerción a productores:
– Presionar para propiciar el abandono de las tierras y que la guerrilla se pueda aprovechar de ellas, así como del ganado y la producción agrícola.
5.- Reforma agraria:
– Presionar a los productores para que abandonen las tierras y proceder a la invasión mediante campesinos sindicalizados con la promesa de que, posteriormente, se conviertan en propietarios. Estas tierras servirán de zona de aliviadero de las guerrillas o áreas de producción de droga.
6.- Rearme:
– Mejorar el armamento liviano y pesado. Llevar a cabo su sustitución por armas de fácil acceso y movilidad en el mercado internacional, o por armas cuya munición sea más económica y de fácil acceso.
7.- Programa internacional:
– Concertar ayudas con frentes guerrilleros de América Latina, como de Guatemala, México, Perú y de otros grupos extremistas del Medio Oriente.
8.- Programa de información:
– Mantener informados a las bases y los frentes de batalla acerca de las situaciones, programas, proyectos y estrategias que está siguiendo la subversión y que requiere el apoyo y el respaldo de las bases.
– Mantener informados a los sindicatos, en especial a los campesinos y la sociedad intermedia rural y urbana, por medio de la emisión y distribución de panfletos y revistas de información variada.
– Mantener informados a los simpatizantes de la causa (nacional e internacional) a través del correo normal o electrónico vía Internet.
9.- Activismo urbano:
– Comenzar una estrategia de guerrilla urbana.
– Activar células urbanas en las principales ciudades de Colombia (Medellín, Cali, Bogotá, Barranquilla y Cartagena), con las Milicias Bolivarianas (FARC), las Milicias Populares (ELN) y las Milicias Obreras (EPL).