BUENOS AIRES — El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, negó el martes que se hubieran encontrado 45 casetes de grabaciones telefónicas policiales relacionadas con el atentado de 1994 contra la AMIA, una entidad judía en Buenos Aires, tal cual lo habían informado un día antes miembros de la comunidad.
El mandatario dijo a periodistas que en realidad lo que se encontró «fueron los recibos de quienes se llevaron los casetes».
Esas grabaciones, que permanecen extraviadas desde hace varios años, son consideradas clave para el esclarecimiento del atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina, que causó la muerte de 85 personas y más de 200 heridos.
La información sobre el supuesto hallazgo de ese material fue dada a conocer el lunes por el presidente de la AMIA, Abraham Kaul, tras un encuentro que mantuvo con Kirchner y miembros del Congreso Judío Norteamericano.
Kaul dijo en conferencia de prensa que el presidente le había confirmado la aparición de las cintas y afirmó estar «impactado» luego de reunirse con el mandatario, quien supuestamente le contó sobre el descubrimiento, que podría tener información esencial sobre la conexión local del atentado.
Un día después, Kirchner salió a desmentirlo. «No hay ninguna confusión. Está absolutamente claro lo que le dije al señor Kaul. No puede haber una mala interpretación: lo que se había presentado en la causa son los recibos de quienes se llevaron los casetes».
La investigación del atentado languidece tras 10 años de pesquisas infructuosas y daría aliento a los sobrevivientes del atentado y familiares de las víctimas.
El atentado fue el peor de su tipo en la historia de América latina.
Miembros de la comunidad judía prefirieron no opinar sobre el giro que dio el caso, aunque medios locales informaron que dirigentes de esa colectividad solicitaron una reunión urgente con el gobierno.