San José. El presidente de Costa Rica, Abel Pacheco, comparó al país con un «enfermo» tras conocerse que otro ex mandatario, José María Figueres, el tercero en las últimas semanas, es acusado de cometer actos de corrupción.
Figueres, que gobernó la nación centroamericana de 1994 a 1998, habría recibido 900.000 dólares de la empresa francesa Alcatel, una de las proveedoras de equipo telefónico más grande de Europa, por «brindar asesorías de alto nivel político», informó Reuters.
Un ex asesor de Figueres, Roberto Hidalgo, admitió haber entregado al ex mandatario parte del dinero que recibió de la firma francesa cuando concursaba para adjudicarse dos licitaciones de telefonía en Costa Rica.
«Yo como médico digo que lo malo es estar enfermo y no darse cuenta, que lo malo es darse cuenta que uno tiene cáncer cuando el cáncer ya se lo comió», dijo Pacheco. «Casi se nos muere el país, pero extirpado el cáncer, vamos a salir adelante», agregó.
Figueres es el tercer ex mandatario costarricense en menos de dos meses vinculado a fondos irregulares de compañías que buscaban adjudicarse licitaciones de obras públicas.
El ex presidente Miguel Angel Rodríguez (1998-2002), tras un paso fugaz como secretario general de la OEA, cumple su segunda semana de arresto domiciliario en un pequeño apartamento al este de San José. La Fiscalía lo acusa de delitos de corrupción, cohecho y enriquecimiento ilícito.
Mientras, en España, la Fiscalía Anticorrupción abrió las investigaciones por un presunto soborno que una filial de la empresa de tecnología y construcción Abengoa habría pagado al ex presidente Rodríguez o a su entorno. Para saber si hubo delito de cohecho y de administración desleal cometido por un ciudadano español en el exterior, España contactó a la Fiscalía de Delitos Económicos y Anticorrupción costarricense, dijo DPA.
En el presunto pago de estas comisiones al entorno de Rodríguez están también involucradas empresas de Francia y de Taiwán, según la Fiscalía en Costa Rica.
La Fiscalía en Madrid, por su parte, no descarta que haya otras empresas españolas implicadas en ese tipo de pagos.
Según periodistas, Inabensa, una filial de Abengoa, ingresó 100.000 dólares en la cuenta de una sociedad operada en Panamá por el ex mandatario costarricense, algo que la empresa española niega rotundamente.
En este sentido, la filial de Abengoa reiteró que rechaza «relación alguna directa o indirecta con pago en favor de funcionarios públicos destinados a facilitar la adjudicación de proyectos licitados».