Leo Hernández
Desde hace unos años varios departamentos de Policía, entre ellos los de Phoenix, Chandler y Tucson, comenzaron a utilizar las armas no letales conocidas como Taser.
Se trata de pistolas que en lugar de disparar balas, emiten fuertes descargas eléctricas que paralizan momentáneamente a la persona sin supuestamente causarle daños físicos de consideración.
Las dependencias policiacas decidieron hacer uso de ellas con el propósito de reducir las fatalidades en enfrentamientos con sospechosos.
Asimismo, para poder someter con mayor facilidad a individuos que se resisten a ser arrestados.
Pero cuando su utilización iba en aumento no solamente por parte de agentes de la ley, sino hasta por civiles, sale a la luz pública algo que supuestamente pone en tela de juicio su seguridad.
Se trata de una investigación realizada por el periódico Arizona Republic, según la cual presuntamente el uso de las armas Taser han tenido que ver en al menos cinco muertes.
Citando resultados de autopsias y entrevistas con expertos, el diario sostiene que tres casos fueron de sospechosos que estaban en custodia de la Policía.
Pero ejecutivos de la compañía Taser International defienden la seguridad de sus armas y alegan que se trata de simples opiniones.
Incluso aseguraron que aunque las hayan dado expertos y médicos legistas, también pueden ser equivocadas.
Reiteraron que las pistolas Taser son seguras y no producen ningún daño letal a las personas.
También indicaron que su uso ha ayudado a salvar muchas vidas, sobre todo en incidentes en los que agentes policiacos se enfrentan a sospechosos problemáticos.