El accidente del avión de West Caribbean no sólo produjo la mayor tragedia de Venezuela y Martinica, sino que dejó al descubierto los problemas en la Aerocivil.
Debido a la violenta caída y las dificultades del terreno, el rescate de los cuerpos tardó varios días. El presidente francés Jacques Chirac viajó a Martinica al entierro de las víctimas.
El accidente del charter de West Caribbean que viajaba desde Panamá hasta Martinica el martes pasado, en el que fallecieron los 152 franceses y los ocho miembros de la tripulación que viajaban a bordo, generó un debate sobre la responsabilidad de la empresa, que ha tenido problemas financieros y administrativos desde hace meses, y sobre la efectividad del control que ejerce la Aeronáutica Civil.
Las críticas y las denuncias revelaron que el avión había volado más de 20 horas continuas, y que las revisiones y los estándares técnicos no se habían cumplido. Incluso se conoció que a los pilotos les adeudaban varios meses de salario y que la empresa tenía serios problemas económicos.
El director de la Aerovicil, Fernando Sanclemente, dijo que debido a la situación de la empresa se hicieron controles extremos, incluso más allá de lo establecido por las autoridades internacionales. «Este año se hicieron más de 35 inspecciones en rampa y en ruta, fuera de otras».
El último control de la aeronave en Colombia se hizo en Rionegro antes de partir, el martes pasado, por inspectores de la aerolínea y la entidad. «Ese avión era de Continental y había llegado al país en enero con el respectivo certificado de aeronavegabilidad expedido en Estados Unidos que demuestra que estaba al ciento por ciento en buen estado», dijo.
La Aeronáutica envió a SEMANA el certificado de los pilotos que volaron durante el día la aeronave a Costa Rica, San Andrés y Rionegro, y reconocieron que el radar y el antihielo de los motores funcionaron a la perfección. Esto, porque algunas de las posibles causas estarían en que las turbinas se apagaron porque se congelaron o por una falla del radar. Otros expertos han dicho que una caída tan vertical se pudo deber a una una despresurización o una explosión.
Por la tragedia y el dolor de los familiares «lo más sano es esperar la investigación. Especular es lo peor», dijo Sanclemente.
Algunos expertos, como el capitán Carlos Ortega, secretario de Aerocivil hasta mayo de 2004, dijeron que es increíble que haya ocurrido semejante tragedia y el alto número de muertos para que el gobierno escuchara las denuncias que él y otros expertos han hecho sobre la seguridad aérea de los aeropuertos. Según ellos, la entidad sólo está invirtiendo el 3 por ciento de los millonarios ingresos en seguridad. Claro que Sanclemente dice que esto es falso, pues del presupuesto de inversión de este año, que asciende a 139.698 millones de pesos, el 60 por ciento se está destinando a seguridad.
El otro problema es que la entidad está en interinidad hace meses y pareciera que su única preocupación es la millonaria licitación de Eldorado. «El número de incidentes aéreos en Colombia es vergonzoso. Hasta el año pasado, en promedio se presentaron 90 incidentes y se cree que en 2005 superarán los 110. Desde ya, desafortunadamente, pronostico una tragedia aérea cerca», dijo Ortega.
Aunque la Aerocivil advierte que los esfuerzos han sido reconocidos por la Federal Aviation Administration (FAA) de Estados Unidos, la magnitud de la tragedia y el hecho de que, para algunos, se trató de un accidente anunciado, pone en las agendas pública y gubernamental el tema de la Aerocivil. ¿Es adecuada su estructura? ¿Tiene la capacidad técnica adecuada? ¿Ejerce su trabajo con un profesionalismo suficiente? El debate va a continuar.