A cualquier hora asaltan buses en Caracas

GUSTAVO RODRIGUEZ
EL UNIVERSAL
Los conductores del área metropolitana plantearon la posibilidad de instrumentar unilateralmente brigadas de búsqueda y represión para neutralizar los asaltos en la avenida Libertador.
La propuesta fue realizada durante la reunión que sostuvieron los transportistas con las autoridades del Ministerio del Interior y Justicia el pasado miércoles. Los choferes lamentaron que las autoridades no hayan podido neutralizar o minimizar los robos que se producen a diario en la referida avenida.
El chofer Freddy Blanco, directivo de la Asociación Guaicaipuro, la cual cubre la ruta Petare-Carmelitas, dijo que la avenida Libertador es la más peligrosa de la capital. Contó que según sus registros cada día se producen 20 asaltos. Explicó que por la referida avenida transitan 16 líneas de transporte que agrupan más de 1.600 unidades.
Luis Rivas, chofer de la línea Carmelitas, aseguró estar cansado de asistir a reuniones en los últimos años con las autoridades. «Siempre nos arreglan con esas mesas de trabajo. Perdemos días de trabajo para analizar la problemática, les explicamos lo que ocurre y a la semana siguiente no pasa nada», dijo.
«La policía, lamentablemente, nunca hace nada. Estamos en veremos. Los choferes cansados de los asaltos podrían decidir paralizar sus actividades hasta que saquen a los funcionarios a la calle», señaló el conductor Freddy Blanco.
La avenida más rápida de la capital se ha convertido en la más peligrosa. Los asaltantes tras apoderarse de los bienes de los conductores huyen por las escaleras y se internan en distintos sectores. Los choferes aseguran que la mayoría de los ladrones residen en el barrio Santa Rosa, adyacente a la avenida Libertador.
Los conductores sostienen que los tramos iniciales y finales son los más peligrosos. «Ahora los usuarios temen montarse en cualquier camioneta porque no sólo atracan al chofer, a los pasajeros les roban hasta la comida que llevan para su casa», comentó José Luis Ruiz, chofer de la línea Carmelitas-Chacaíto.
Los conductores aseguran que ahora los robos comienzan a ejecutarse a partir de las siete de la mañana. «Antes los ladrones actuaban a oscuras, pero en la actualidad nos asaltan a cualquier hora. No hay avenida más peligrosa que la Libertador», dijo Luis Rivas.
Los conductores desconfían de las llamadas mesas de trabajo, porque cada vez que realizan una protesta las autoridades los confinan durante una semana a un exclusivo salón con aire acondicionado donde sólo ven cachitos de jamón, café y jugo de naranja. «Siempre hacen lo mismo y nos prometen operativos, pero dos días después los policías se van a su comando», señaló el chofer Juan Rojas.

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