JUAN CARLOS LLORCA / AP
GUATEMALA
Una serie de recién descubiertos documentos policiales confirma que la Policía Nacional de Guatemala ayudó a identificar y matar izquierdistas durante la guerra civil de 36 años. En las montañas de documentos –48 millones en total– los investigadores han encontrado listas de miles de personas clasificadas bajo los rótulos de »desaparecidas», »asesinadas» y «detenidos políticos».
Algunos expedientes tienen las huellas digitales de los muertos. Muchos incluyen fotografías de cadáveres, algunos con señales de torturas, con las manos atadas a la espalda o agujeros de bala en sus cabezas.
»Los archivos son de gente que muerió, y algunos inclusive fueron fotografiados. De ahí, que podemos identificar a los desaparecidos», dijo Gustavo Meono, jefe de los 20 investigadores que están revisando los expedientes.
Dijo que, hasta ahora, las pruebas apoyan los hallazgos de la comisión de la verdad de Naciones Unidas de que la Policía Nacional ayudó a los militares a perseguir a los activistas de izquierda y, en algunos casos, colaboró en su ejecución.
Los expedientes fueron descubiertos en junio por fiscales de derechos humanos mientras buscaban explosivos en un viejo edificio de la policía en ciudad de Guatemala. AP tuvo acceso a los expedientes, que llegan del suelo al cielorraso y que incluyen reportes policiales sobre robos y otros delitos. Algunos se retrotraen al año de 1900.
Guatemala ha aceptado con renuencia reportes de Naciones Unidas y de la Iglesia Católica de que las fuerzas de seguridad del país realizaron masacres, torturas y asesinatos políticos durante la guerra civil.
Pero se espera que los nuevos expedientes ilustren los detalles de los abusos y posiblemente ayuden a los parientes a averiguar qué sucedió con algunas de las estimadas 40,000 personas que desaparecieron durante la guerra, la mayoría entre 1975 y 1985.
Aunque muchos expedientes documentan la actividad cotidiana de la policía, aún esta información pudiera ayudar a resolver algunos viejos misterios.
»En muchos casos, los desaparecidos fueron arrestados por violaciones rutinarias, y desaparecieron cuando las autoridades descubrieron que eran activistas políticos», dijo Meono.
El ejército fue responsable de la mayor parte de las muertes durante la guerra civil de 1960-1996, que ocasionó unos 200,000 muertos. Pero la comisión de Naciones Unidas, que pasó más de dos años investigando los abusos de derechos humanos durante la guerra, encontró que la Policía Nacional apoyaba al ejército con información e inteligencia.
Según la comisión, cuando la guerra civil llegó a ciudad de Guatemala, la policía –fundamentalmente detectives– realizó algunas de las ejecuciones.
Por ejemplo, la comisión de la ONU encontró pruebas de que en la Sexta Estación de Policía mataron a Oliverio Castañeda, un dirigente universitario izquierdista, en 1978. También cita un reporte desclasificado de la CIA que relaciona a la policía de la unidad con la muerte del candidato presidencial Manuel Colom en 1979.
Debido a su notoria reputación, la Policía Nacional fue desbandada en 1997 como parte de los acuerdos de paz del país. Los fiscales trataron de plantear cargos contra el antiguo dictador Efraín Ríos Montt por alegaciones de que dirigió una campaña anti-insurgente que costó la vida de miles de civiles, principalmente mayas, en las aisladas altiplanicies de Guatemala, pero un contingente de abogados ha paralizado el caso.