El temasobre tener una arma en casa es una de aquellas consultas que como asesor de seguridady socio industrial de una armería me realizan con mucha frecuencia, yusualmente antecede a la pregunta: ¿”Qué tipo de arma me recomiendas?”. El temaes delicado y debe ser tratado con mucho cuidado e información. Antes que nadadebo manifestar mi posición sobre las armas: las considero unas herramientas, puesfacilitan la realización de un trabajo y el logro de un objetivo. El objetivoes preservar la vida y custodiar bienes, bien sean nuestros o de terceros. En estospaíses con índices de inseguridad tan elevados, el servicio de seguridad requieregeneralmente del uso de armas comoparte de su dotación fundamental. Sin embargo, y como he reseñado en otrosartículos, el empleo de hombres armados debe responder a un estudio formal deseguridad, pues existen muchas ocasiones donde es preferible el uso de otrasherramientas como el radio, el gas paralizante o el bastón de mando.
Enel caso de la defensa personal la situación es similar, pues la decisión de adquirirun arma debe responder a un estudio, no de seguridad, pero si de factibilidad yconveniencia. Lo primero que debe decidir es si el arma será para tenerlaexclusivamente en la casa o para portarla con usted, pues aquí pueden resultarradicalmente diferentes el tipo de arma en cuanto a sus características. Su compra debe serconcertada con los adultos de su hogar y su entorno; de encontrar resistencia,particularmente de la pareja, invítela a un curso donde expliquen las ventajasy los riesgos de tenerla. Llévela a una práctica de tiro, guiada porinstructores certificados en la materia, para que la conozcan; recuerde quefundamentalmente la resistencia a aceptar un arma de fuego es por el temor aldaño que hace, los paradigmas que se crean a través de las anécdotas, losmedios de comunicación y principalmente el desconocimiento a su uso. No esconveniente imponer el arma en el hogar pues las desavenencias llegan enoportunidades a ser inmanejables.
Sitoma la decisión de comprar una arma para su defensa personal, debe estar conscientede que debe aprender a usarla, pues los más vulnerables, quienes más riesgostienen de salir lastimados no son los delincuentes, sino son sus familiares yallegados. Portar un arma requiere no de un simple curso como el exigido paraefectos del porte legal, sino de un verdadero entrenamiento, que además debeser constante; es decir por lo menos reentrenarse 1 vez al año y asistir a prácticasal menos en 6 oportunidades en ese periodo. Quien porte un arma debe estardispuesto a usarla; anteriormente el mostrarla era un método disuasivo paraahuyentar agresores. Hoy en día quien la muestra debe estar dispuesto a que leexhiban, cuando menos, una de mayor poder y convertirse en un blanco máscodiciado para los delincuentes, pues además de sus bienes y dinero, porta unaherramienta muy apreciada por ellos. Hay que estar preparados para su uso pueslos delincuentes lo están. Ellos practican a diario, se enfrentan con lapolicía para sobrevivir y con otros delincuentes para el control de su barrio odel negocio, así que usted, si decide portar una arma, no será un contrincanteserio, al menos que se prepare física y mentalmente y sobre todo debe estarconciente que la mayoría de las veces estará en desventaja, pues casi siempreellos no están solos y todos están armados, además de no estar acompañados desus seres más queridos, mientras que usted pueda que sí.
Laelección del arma adecuada es otro tema importante pues hay que romper con lasfantasías que dejan el cine y la televisión. Estas quedan en evidencia cuandoun cliente me dice que quiere una pistola, con capacidad de 20 tiros, plateaday de por lo menos 20 cms. de largo “para pegar mejor”. Y yo le pregunto que sila quiere para su defensa personal o para colocarla en una pared de adorno. Unarma de defensa personal debe ser ligera, discreta, portable y si bien escierto que hoy en día el enfrentamiento prolongado con unos delincuentes es másfactible que hace unos años, el 98% de las acciones en legítima defensa emplealas dos o tres primeras balas. Si el arma es exclusivamente para proteger elhogar debe evaluarse bien las características del inmueble como por ejemplo tamaño,niveles, extensión de terrenos, barreras perimétricas, vecinos, etc. En estesentido muchos prefieren la escopeta como arma de defensa.
Ahorabien el problema fundamental de tener un arma en casa no es los adultos sinolos menores. Por ello la tenencia de estos instrumentos debe responder a unaactitud muy seria, madura, responsable y metódica. Existen variasrecomendaciones para guardarlas, comopor ejemplo desarmarla y colocar sus piezas en partes diferentes y lasmuniciones en un sitio distante y escondido, pero si se requiere del arma paradefenderse dudo que el delincuente espere que usted corra por todas lashabitaciones buscando las piezas y las municiones. Pero el tenerla armada ylista para disparar es un riesgo para usted y para los suyos, principalmentepara sus hijos. Por ello insisto en que hay que evaluar las condiciones delhogar, verificar sus barreras perimétricas para determinar cuanto tiempo setiene para repeler un delincuente antes de que su presencia sea inevitable, yentrenarse y practicar con frecuencia y de manera segura sobre su uso. EnEstados Unidos (cifras recientes) casi la mitad de los hogares tiene un arma. Estealto índice “armamentista” y la falta de exigencias para su adquisición tienensu precio: 10 niños mueren por la manipulación indebida de armas en hogares. Elincremento de adolescentes que portan armas en las escuelas ha obligado a tomarmedidas extremas como la colocación de detectores de metal en las entradas.
Existenvarios tips importantes en este tema:
La mayoría de las muertes accidentales relacionadas con las armas de fuego en el caso de los niños ocurre dentro o alrededor de la casa; el 50 por ciento en el hogar de la víctima y el 40 por ciento en la casa de un amigo o pariente. La presencia de un arma de fuego en el hogar aumenta el riesgo de muerte accidental en los niños (especialmente si el arma está cargada y no ha sido guardada bajo llave). La mayoría de las muertes accidentales relacionadas con armas de fuego involucra armas que estaban cargadas y al alcance de los niños, y tiene lugar cuando éstos juegan con las armas. Cerca de la mitad de las personas que poseen armas de fuego guarda sus armas cargadas y listas para usar en cualquier momento. La mayoría de los disparos accidentales producidos por los niños ocurre al atardecer, los fines de semana y durante los meses de verano, cuando es más probable que los niños no se encuentren bajo el control de un adulto. Las zonas rurales presentan una mayor incidencia de lesiones accidentales por armas de fuego, así como un porcentaje más elevado de posesión de armas de Hasta un 80 por ciento de los niños que cursan el primer y segundo grado conocen los lugares en que sus padres guardan armas de fuego. Algunos niños de 3 años son suficientemente fuertes como para apretar el gatillo de muchas pistolas.
El tener un arma en la casa siempre es un riesgopara los niños. En estos casos el riesgo se puede disminuir pero nuncae
liminar. Las precauciones siguientes pueden reducir el riesgo:
Guárdelas sin balas y en una caja cerrada con llave. Sólo los padres deben de saber dónde se guarda la caja. Guarde las balas por separado de las armas y también bajo llave. Adquiera un seguro de gatillo y se colóquelo Nunca deje el arma de fuego fuera de su vista, cuando la esté limpiando o la haya sacado por cualquier razón. Debe tenerla a la vista en todo momento. Cuando vaya a otras casas con sus hijos pregunte si tienen armas de fuego y si están guardadas en lugar seguro. Advierta que si otro invitado solicita que le sea guardada una, se cumplan con las recomendaciones dadas anteriormente.