EFE
El Universal
Londres
Martes 29 de agosto de 2006
07:44 Un juez británico prolongó hoy la prisión preventiva decretada para tres de los acusados en relación con el supuesto complot para derribar aviones en vuelo entre el Reino Unido y EU.
Un adolescente de 17 años, que no puede ser identificado por razones legales, y Cossar Ali, de 24 y madre un bebé de ocho meses, comparecieron hoy ante el tribunal de Westminster, en el centro de Londres.
El juez, que rechazó una petición de libertad provisional, prolongó hasta el 19 de septiembre próximo la prisión preventiva decretada para el menor, que está acusado de poseer material que podría ser usado para cometer actos terroristas.
Según la Fiscalía británica, el joven poseía un manual de fabricación de bombas caseras, notas suicidas y testamentos con las identidades de las personas preparadas para cometer actos de terrorismo.
La abogada del acusado, Gareth Peirce, indicó que el joven se había declarado “no culpable”.
Por su parte, Ali, imputada por ocultar presuntamente información útil para impedir atentados en relación con la misma trama, tendrá que permanecer en prisión hasta el próximo 5 de septiembre, cuando sus representantes legales esperan presentar una petición de libertad bajo fianza.
El juez además prolongó hasta el 19 de septiembre la prisión preventiva de un tercer detenido, Mehran Hussain, de 23 años, en ausencia del sospechoso, que no compareció ante el tribunal.
Por otra parte, lo abogados de una de las ocho personas que siguen bajo custodia sin que se hayan presentado cargos contra ellos en relación con la misma trama emprenderán hoy acciones judiciales contra la ampliación del plazo de detención.
La brigada antiterrorista de Scotland Yard puede interrogar a Nabeel Hussain y a los otros siete sospechosos hasta mañana, miércoles, después de que la semana pasada un juez del Tribunal Superior de Justicia del Reino Unido autorizase la ampliación de su detención por una semana.
Pero la Policía Metropolitana tendrá que pedir mañana una nueva autorización judicial si quiere mantener a esas ocho personas bajo custodia siete días más o, en caso contrario, formular cargos en su contra o dejarlos en libertad.
Veinticuatro personas -todas musulmanes británicos y la mayoría de origen paquistaní- fueron detenidas el pasado 10 de agosto, cuando la Policía anunció que había frustrado una supuesta trama para hacer estallar, con explosivos líquidos ocultos en el equipaje de mano, aviones en vuelos transatlánticos.
Doce de los detenidos han sido acusados formalmente de distintos delitos de terrorismo, mientras que cuatro han sido puestos en libertad sin cargos.