El programa nuclear norcoreano tuvo ayuda paquistaní
Islamabad.- El programa nuclear de Corea del Norte recibió ayuda desde Pakistán pues el mismísimo creador de la bomba atómica de ese país, Abdul Qader Khan, le vendió centrifugadoras, según ha admitido el presidente paquistaní, Pervez Musharraf.
El científico, otrora héroe nacional en Pakistán, cayó en desgracia en febrero de 2004 tras admitir que vendió tecnología atómica a otros países para poder desarrollar su programa nuclear y ahora está en arresto domiciliario, recuperándose de un cáncer.
El Ministerio paquistaní de Asuntos Exteriores aseguró que Islamabad no tiene nada que ver con el programa nuclear de Corea del Norte, después de que ese país probase hoy por primera vez un arma atómica, pero el presidente del país, general Pervez Musharraf, admite una relación.
En su biografía «En la línea de fuego», de reciente publicación, el general Musharraf reconoce que el doctor Khan vendió docenas de centrifugadoras y sus diseños a Corea del Norte, además de otras tecnologías secretas a Irán y Libia.
«Que quede claro; el programa nuclear de Corea del Norte está basado en el plutonio, mientras que el programa nuclear de Pakistán está basado en el uranio. Por tanto, no puede haber una conexión entre la prueba de Corea del Norte y las actividades del doctor Khan», dijo hoy la portavoz paquistaní de Exteriores, Tasneem Aslam.
En la página 294 de la biografía de Musharraf, muy polémica por otras cuestiones, se afirma: «El doctor A. Q. Khan transfirió dos docenas de centrifugadoras P-1 y P-11 a Corea del Norte», además de aceite especial para centrifugadoras.
«A los iraníes y los libios, a través de Dubai, les envió casi ocho toneladas de material, incluyendo centrifugadoras, componentes y diseños. Toda esta información ha sido compartida con agencias internacionales», concluye el presidente paquistaní.
Además, en una entrevista con la agencia Kyodo en agosto de 2005, Musharraf dijo: «Sé que el doctor Khan ha entregado centrifugadoras y diseños a Corea del Norte aunque no creo que esas transferencias le hayan ayudado a adquirir capacidad de armas nucleares».
El general Musharraf siempre ha tratado de restar importancia a la transferencia de tecnología nuclear de Islamabad a Pyongyang.
«Khan no puede haber sido de gran ayuda para el programa de armas nucleares de Corea del Norte porque su laboratorio se dedicaba a enriquecer uranio y no incluía otros pasos necesarios para hacer una bomba atómica, como la conversión de uranio en gas, el desarrollo del mecanismos activadores y sistemas de suministro», agregó.
Musharraf aseguró que el artífice del programa nuclear de Pakistán sólo reveló información sobre el método del enriquecimiento de uranio para poder utilizarlo en armas atómicas, pero que «no sabe cómo preparar la bomba».
Pero el presidente paquistaní admitió que Khan «les pasó centrifugadoras, partes y completas, pero no me acuerdo del número exacto».
«Si A. Q. Khan le entregó gas UF6 o algunos cilindros, no es suficiente; se necesitan toneladas y toneladas de UF6 para enriquecer uranio, miles de centrifugadoras para producir un kilo de uranio enriquecido», apuntó entonces Musharraf.
En febrero de 2004, la admisión pública de Abdul Qader Khan de que reveló a Irán, Libia y Corea del Norte secretos nucleares sin autorización de su Gobierno abochornó a su país y lo confinó a un arresto domiciliario.
Tras pedir clemencia, el presidente Musharraf perdonó a Khan, que desde entonces ha perdido su estatus de «héroe nacional» en su país, la única nación islámica que dispone de armamento nuclear.
Hoy, el Gobierno de Pakistán, así como su rival atómico India, «deploraron» la prueba atómica llevada a cabo por Corea del Norte.
«Es lamentable que Corea del Norte haya elegido ignorar los consejos de la comunidad internacional en contra de que hiciese una prueba de un arma nuclear», apuntó la portavoz Aslam, para quien «será un acontecimiento desestabilizador para la región».
Fuente: Efe