Resumen
*Muchas veces hemos escuchamos decir que el capital humano es el recurso más importante con que cuenta una organización; sin embargo, esta afirmación ampliamente compartida y aceptada, quizás por ser tan obvia es subestimada o ignorada. La importancia del capital humano radica en el conocimiento y sus habilidades.
Analizar la gestión del conocimiento implica asumir la intangibilidad del mismo, y catalogarlo como la posesión de experiencia aplicada, tecnología organizacional, relaciones con clientes y destrezas profesionales que dan competitividad, la gestión del conocimiento abarca el capital intelectual.
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Hace más de 130 años Karl Marx revolucionó el pensamiento económico y político de la sociedad, con la publicación de su libro “El capital”, anunciando un nuevo modelo económico donde los trabajadores serian los dueños de los medios de producción, en la actualidad esa visión se ha derrumbado, resulta irónico pensar que a finales del siglo XX el activo de mayor valor de la sociedad capitalista, como es el conocimiento se encuentre en poder de los trabajadores.
Esto no fue del todo intencional, ocurrió al convertirse el conocimiento en el factor económico más importante en la economía de la información, lo que significó un cambio total en los modelos económicos tradicionales por ello se requiere revaluar la manera como las organizaciones de seguridad están gerenciando este nuevo factor de poder, ya que actualmente los paradigmas y escalas de medición organizacionales surgidos durante los últimos cien años no pueden utilizarse para valorar a la organización del siglo XXI, debido a la existencia de economías con tendencias hacia lo global cuya única certidumbre es la incertidumbre donde la mejor fuente para obtener ventajas competitivas es el talento. De la noche a la mañana cambian los mercados, proliferan nuevas tecnologías se multiplican los competidores los productos quedan obsoletos y sólo alcanzan éxito las organizaciones que consistentemente crean nuevo conocimiento y logran incorporarlo rápidamente a sus productos y servicios.
Estas son las características básicas de una organización creadora de conocimiento donde todo el negocio gira sobre la innovación continua, donde existe el apalancamiento de la sabiduría colectiva para aumentar la capacidad de respuesta y enfrentar la dinámica económica con un enfoque diferente para minimizar costos y captar nuevos segmentos.
Ante esto, las organizaciones de seguridad deben darse cuenta de la importancia de “saber lo que saben”, y las acciones necesarias para el mejor uso de ese conocimiento y comenzar por reconocerlo como recurso rentable significativo, hoy día el éxito depende más de las capacidades intelectuales y de la visión sistémica, gestionar el intelecto humano y convertirlo en productos y servicios útiles se ha convertido en una técnica directiva esencial.
Actualmente pocos directores o gerentes de seguridad tienen respuestas, para preguntas básicas como son: ¿Que es el conocimiento?, ¿Cómo desarrollarlo?, ¿Cómo potenciarlo?, ¿Como medirlo?
Es por ello que la gestión del conocimiento debe asumirse como un mandato perentorio, cuya labor es preciso afrontar considerando como prioridades la captura, recolección, asimilación y el compartir con los demás integrantes de la organización a través de procedimientos concretos y del uso de tecnologías de información, esto hace necesario determinar las mejores prácticas para que sean conocidas por todo el personal, tales como: El plan estratégico de protección, los planes operativos de protección, el plan de calidad y mejoramiento continuo.
Así mismo existe la necesidad de la aplicación de mecanismos para promover la reutilización y generación de nuevo conocimiento, y facilitar la toma de decisiones oportunas, más informadas con mayores probabilidades de éxito, donde se cuente con recursos de tecnología de información como elemento de conexión entre la gente, que sirva para compartir experiencias y puedan conectarse a la memoria corporativa, una de las formas de lograrlo es generando actividades que permitan que cada empleado hable directamente con aquellos que tienen el mayor y menor conocimiento dentro la organización, a través de la expansión de los canales de comunicación, facultando el poder individual para que aumente el valor agregado, concertando acciones en equipos de trabajo, alineando los estados mentales de los trabajadores a nivel individual como parte del colectivo, compartiendo como gestor del conocimiento con sus empleados la percepción del ambiente y entorno de su negocio.
Finalmente la gestión de conocimiento en seguridad Corporativa debe tener presente la necesidad de proteger los intangibles más valiosos como es la información, imagen, prestigio, conocimiento, en otras palabras: el capital intelectual.