1. En el mundo, la violencia generada por la inseguridad pública no es un fenómeno exclusivo del África Subsahariana o América Latina, sino que tiene lugar en todas las regiones, como por ejemplo en Europa Occidental. Tanto la violencia como algunas modalidades de alto impacto público –caso de los secuestros- si bien se destacan en el África Subsahariana y América Latina no es un fenómeno exclusivo de ellas, ya que también tienen presencia por ejemplo en naciones de Europa Occidental. La región, a pesar de tener bajos indicadores de criminalidad también afronta problemáticas como los secuestros y robos con violencia, aunque con mucho menor intensidad. Recordemos el caso de una nigeriana ilegal en España quien frente al secuestro de su bebé por el que pedían 40 mil euros, llegó a prostituirse, un hecho resuelto hace dos meses; en Italia, el menor Tommaso que perdió la vida en marzo durante un rapto, y conmocionó a la opinión pública mundial, por tratarse de un chico de 17 meses y con una grave variante de epilepsia; Suiza uno de los países tradicionalmente más seguros tiene problemas de delincuencia juvenil; en Francia, los servicios de inteligencia destacaron un aumento del 73% en incidentes con armas en las escuelas durante 2005; siendo hoy probable perder la vida en un hecho común como un robo en la vía pública, como le sucedió a un joven en Bélgica en abril -que generó una de las mayores movilizaciones- país que sufre la conmoción por el asesinato de dos niñas que desaparecieron hace un mes y sus cuerpos fueron descubiertos la semana pasada.
2. En Sudamérica, la reforma del Código Penal en Argentina probablemente genere polémica, crece el debate por la inseguridad en Chile, y el narcotráfico brinda asistencia social en Brasil. En Argentina, el proyecto de reforma del Código Penal es probable que genere polémica a medida que avance su discusión, ya que propone eliminar el delito de corrupción de menores, reducir las penas
en secuestros, violación, robo con armas, homicidio calificado, fabricación de bombas, tenencia y portación de armas de guerra, entre otros muchos ejemplos. En Chile, la inseguridad va ocupando un mayor espacio en el debate político, fundamentalmente por la persistencia de robos con violencia, mientras que si bien desde el gobierno se señala que la victimización bajó un 4,7%, hay un incremento delictivo en las localidades con mayor poder adquisitivo, y 9 de cada 10 habitantes de la capital –que concentra el 40% del país- opina que la delincuencia ha aumentado. En Brasil, se detectó que el Primer Comando de la Capital, organización criminal que en mayo paralizó San Pablo, implementó una red social que asiste a 200 familias pobres de una favela, las cuales reciben alimentos (leche y sopa), medicamentos y ropa, quienes en contraprestación permiten la venta de drogas. En la capital de Uruguay, el aumento de los robos junto con la mayor presencia de menores en hechos delictivos, ha ido generando cierto incremento de las protestas sociales, estimando la Jefatura Policial que en Montevideo hay 50 mil delincuentes -de ellos solo 3.298 presos- existiendo una relación de 8 por cada efectivo policial.
3. En la Zona Andina, el informe sobre drogas de la ONU difundido la semana pasada, evidencia la importancia de la subregión y también de América Latina en lo que hace a narcotráfico. Es que en el informe sobre drogas de la ONU, que fue presentado la semana pasada, dos de los tres grandes desafíos a nivel mundial en control de estupefacientes, tienen que ver con América Latina. Uno, es el nivel alarmante del consumo de cocaína en Europa, donde algunos países como España han llegado a una proporción de adicción similar al de EE.UU. Otro, es el aumento de la demanda de marihuana en el mundo, la droga ilegal que más que se consume. En ambas cuestiones, América Latina se destaca. En materia de cocaína, la Zona Andina tiene los 3 productores mundiales: Colombia con el 54%, Perú con el 30% y Bolivia con el 16%, mientras que en lo que hace a la droga ilegal más consumida en el mundo, la marihuana, la mayor producción se encuentra en México y Norteamérica (Canadá y EE.UU.), que concentran aproximadamente el 33% del mercado mundial. Así, América Latina se destaca por liderar la producción de cocaína y marihuana, las dos drogas ilegales que más se consumen en el mundo y que mayores réditos generan en el narcotráfico, un negocio que a nivel de producción se estima ronda anualmente los 13 mil millones de dólares, ascendiendo a los 94 mil en ventas mayoristas y superando los 322 mil en ventas minoristas.
4. En América Central, aumenta el poder del narcotráfico en México, crecen los crímenes en Guatemala, y las organizaciones de derechos humanos critican la creciente militarización de la seguridad ciudadana. En México, mientras la guerra de los carteles cobra más vidas (superando las 1.000 víctimas fatales este semestre frente a 683 el mismo período de 2005), generando gran impacto las “decapitaciones” –ya han habido 11 este año- los narcos son considerados los nuevos reyes de la coca, tras pasar a controlar la distribución de cocaína en varias ciudades de EE.UU., que antes lo hacían los colombianos. En Guatemala, aumentaron los crímenes durante el primer semestre del año con respecto a igual período de 2005, siendo mayor en los menores (37%), y las mujeres (24%), mientras que un sondeo de Borge y Asociados, ubica a la inseguridad con el 39,4% como el principal problema. En República Dominicana, el gobierno anunció la incorporación progresiva de 15 mil efectivos para la policía, señalando el secretario de Interior y Policía que de un total de 32 mil efectivos en el país solo poco más de 3 mil realizan tareas de patrullaje; en Haití, inquieta la inseguridad generada por las pandillas, destacándose que entre las decenas de heridos de bala que ingresan mensualmente a los hospitales, la mayoría son víctimas de la violencia entre pandillas a diferencia de antes cuando aproximadamente la mitad eran mujeres. En Centro-América, las organizaciones de derechos humanos criticaron la militarización de la seguridad ciudadana, fundamentalmente en El Salvador, mientras que en el Caribe, la seguridad fue uno de los temas centrales en la Cumbre de la Comunidad del Caribe -además de la integración- siendo el incremento de la violencia y las amenazas relacionadas con el tráfico de drogas, de armas y las pandillas los aspectos analizados.
5. En conclusión:
a) En el mundo, la violencia ocasionada por la inseguridad ciudadana, no es una cuestión exclusiva del África Subsahariana o América Latina, sino que tiene lugar en otras regiones, como por ejemplo en Europa Occidental.
b) En Sudamérica, la reforma del Código Penal en Argentina es una cuestión que generará polémica, aumenta el debate por la situación en Chile, y en Brasil se detectó que una organización de narcotraficantes implementó una red social de asistencia a familias pobres de una favela.
c) En la Zona Andina, el informe mundial sobre drogas de la ONU evidencia no solo la relevancia de la subregión sino también de América Latina, ya que concentra la mayor producción de las drogas ilegales más consumidas en el mundo.
d) Mientras que en América Central, se destaca el creciente poder de los carteles mexicanos, y la preocupación de las organizaciones de derechos humanos por la participación de las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad pública.