Solo 3 de cada 10 colombianos aceptaría que ex ‘paras’ hagan política, revela encuesta
El sondeo, realizado en 2.000 hogares, buscaba explorar qué esperan los colombianos en materia de verdad, justicia y reparación.
Entre los consultados hay 800 personas directamente afectadas por el conflicto.
En momentos en que ‘paras’ como Salvatore Mancuso empiezan a revelar ante la justicia parte de su recorrido criminal, la Fundación Social, el International Center for Transitional Justice (Ictj) y la Consejería en Proyectos revelaron los resultados de la medición, realizada el año pasado en las principales ciudades y municipios de 16 departamentos.
Y encontraron respuestas bien dicientes. Por ejemplo, que aunque la percepción de verse afectado por el conflicto supera el 50 por ciento, la cifra real de personas que han sido víctimas oscila entre el 9 y el 15 por ciento de los consultados. Y entre estos últimos, la violencia sexual asociada al conflicto es considerada una de las conductas más graves.
«La violencia de género es una realidad que deberán tener en cuenta las instituciones encargadas de la reparación», dice el peruano Eduardo González, quien participó en la Comisión de la Verdad en Perú y trabaja actualmente con el Ictj.
Otro dato diciente es que aunque 8 de cada diez consultados dicen estar dispuestos a perdonar, la mayoría no cree que la negociación con los actores armados llegue a la paz. El 42 por ciento dice que el conflicto no tendrá fin.
Tal vez por eso apenas uno de cada tres apoya la reducción de penas a los actores armados que se sometan a un proceso de paz.
Frente a los desmovilizados, el 73,9 por ciento dice estar dispuesto al perdón y más de la mitad los aceptaría como vecinos. Pero apenas 3 de cada diez se declaran preparados para verlos presentándose a elecciones y, eventualmente, gobernando.
Algunos no quieren saber lo que pasó
Aunque 8 de cada 10 personas consultadas en la encuesta reivindicaron la verdad como un derecho, un porcentaje importante (el 37 por ciento) dijo que «no quería saber nada» acerca de los crímenes».
Esa proporción crece entre los directamente afectados por los grupos irregulares: 1 de cada 2 optaría por la incertidumbre total. «Las personas tienen miedo y aún desconfían de la capacidad del Estado para garantizar sus vidas y derechos», explican los autores de la medición.
En cuanto a reparación, el dinero no parece ser lo importante. De 1 a 5, los consultados le dieron 3,2. Y la llamada reparación simbólica ( monumentos y homenajes), sale peor librada: 2,1. La gente considera que ese derecho debe cumplirse con salud, educación y empleo que les garanticen a las víctimas una vida digna.
Ficha técnica: Encuesta realizada por Econometría Consultores para la Fundación Social, el Ictj y Consejería en Proyectos. Se consultó a 2.000 personas, 800 directamente afectadas por el conflicto en Bogotá, Atlántico, Bolívar, Córdoba, Sucre, Magdalena, Valle, Antioquia, Caldas, Quindío, Huila, Tolima, Norte de Santander, Santander, Cundinamarca, Meta y Caquetá. La información se recogió entre el 24 de febrero y el 11 de marzo del 2006. Margen de error: 5 por ciento.
Redactor de El Tiempo