Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército Popular (FARC-EP) surgieron del aprovechamiento oportunista por parte de miembros de la izquierda revolucionaria del Partido Comunista colombiano y de otros grupos políticos que se infiltraron en las agrupaciones campesinas de Colombia en la década de los años 50.
Los líderes guerrilleros eran fervorosos en sus creencias. Su espíritu combativo tenía como norte la igualdad marxista. Con esta ideología, se mantuvieron hasta mediados de los años 60, cuando las nuevas generaciones de reemplazo comenzaron a esconder en los predicados ideológicos del comunismo sus acciones criminales, que generaban riquezas para la guerra pero que también utilizaban en su propio beneficio.
Este fenómeno se repitió con la tercera generación jerárquica que encabezaban las organizaciones guerrilleras, cuyas expectativas hoy son distintas. Estos nuevos líderes han creado una amplia estructura de financiamiento, más eficiente y organizada. La ideología comunista que originalmente soportaba a las organizaciones guerrilleras fue cambiada por un nacionalismo popular férreo, respaldado por una organización vinculada al narcotráfico que ha logrado infiltrar al más alto nivel de la política colombiana.
El grupo más radical de la guerrilla colombiana es el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Fue creado el 4 de julio de 1964, con un contingente de 16 hombres. Los primeros combatientes del ELN también salieron de las masas campesinas. Su base ideológica está inspirada en la revolución cubana. Esta aseveración se desprende de cuatro hechos irrefutables: primero, su discurso ideológico; segundo, la estructura de su organización; tercero, sus estrategias políticas; y cuarto, sus tácticas de guerra. Otras evidencias que soportan esta afirmación son el adiestramiento y la asistencia económica que recibió originalmente de Cuba. En 1973 se produjo una crisis interna luego de perder a varios combatientes con el ejército de Colombia y de sufrir muchas bajas en sus filas. En 1983, entró a dirigir este grupo una nueva generación de líderes, entre ellos el cura Manuel Pérez; este comienza a actualizar, a consolidar y a desarrollar un proyecto de insurrección dirigido a contrarrestar la nueva política de convivencia del gobierno electo del presidente Belisario Betancourt. La campaña más popular del ELN fue el "Despierta Colombia, nos están robando el petróleo", la cual se mantiene vigente hoy en día.
Otro grupo radical de la guerrilla colombiana es el Ejército Popular de Liberación (EPL). Este grupo se autodenomina marxista-leninista. Sin embargo, muchos autores sobre el tema consideran que su base ideológica está fundamentada en la doctrina maoísta. El EPL, al igual que el ELN, también se originó en el año 1964 y tuvo sus bases en el Partido Comunista de Colombia. En su etapa inicial siguió la línea ortodoxa de Moscú. Este siempre ha sido el más reducido de los grupos guerrilleros y sus acciones ha estado dirigidas principalmente a las áreas rurales. Sus tácticas guerrilleras han estado orientadas a implantar focos insurreccionales en diferentes partes del país. Sus planes y acciones carecían de un patrón ideológico y no estaban orientados al logro de éxitos futuros. Esta condición permitió que el Ejército colombiano cercara a los focos insurgentes y los desmantelara en pocos años.
Durante el programa de pacificación del gobierno del presidente Belisario Betancourt, este grupo se fragmentó en dos: una parte de sus miembros se acogió, junto con los del M-19, al mencionado programa y entregó sus armas. El resto, un grupo menor decidió continuar manteniéndose en armas. Suscribió en 1987 un pacto de alianza con las FARC para luego, a finales de ese mismo año, participar como grupo cohesionado y activo en la creación de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, junto a las FARC y el ELN. Tal situación se mantiene hasta la actualidad. En el gráfico siguiente se muestra el organigrama e la cúpula de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar.