¿Cuál es la prioridad en seguridad ciudadana?
Una realidad incontrastable es que, en la mayoría de los países de Latinoamérica, aumentó de forma significativa la violencia y los delitos, así como los accidentes de tránsito. Otros países han mantenido sus tasas delictivas y sólo pocas ciudades como Bogotá, Medellín y Santiago de Chile han logrado bajar sus tasas de delitos violentos.
El panorama para el 2008 no se presenta nada alentador, ya que en la mayoría de los países continúan los problemas con sus instituciones de seguridad pública. No sólo la falta de recursos es lo más grave. Instituciones como la policía, Fiscalía, Poder Judicial y sistemas de prisiones están muy cuestionadas por problemas de burocracia y corrupción. Ante ello, a los ciudadanos sólo les queda restringir muchas de sus actividades por la inseguridad.
Hay un sentimiento generalizado de inseguridad, no debemos olvidar que sin seguridad no hay desarrollo y se afectan intereses nacionales como la inversión extranjera o el turismo.
El mejor indicador del delito es la victimización o las encuestas en este ramo. Como ejemplo, podría citar la encuesta anual elaborada por la Universidad de Lima acerca del tema de seguridad ciudadana. Allí se señala que la mayoría de los limeños que han sido victimas de algún asalto o robo, no acudió a la policía ya que consideraron que hacer una denuncia en la comisaría no sirve de nada, mucho menos para recuperar lo que les fue arrebatado.
La labor de los agentes policiales para frenar la delincuencia es calificada como regular, por más de la mitad de los encuestados, mientras que más de un tercio afirma que es mala. En comparación con los años anteriores, el 70% de los residentes de la ciudad cree que la delincuencia ha aumentado, una prueba de ello es que según la encuesta de esta prestigiosa universidad uno de cada cuatro limeños reveló que fue victima de uno o más delitos en él ultimo año, produciéndose la mayoría de estos incidentes en la calle.
Ante ello, más de la mitad de los entrevistados ha tomado alguna medida de seguridad para protegerse de la delincuencia. Un dato muy curioso es que casi la mitad de los limeños estaría de acuerdo con el toque de queda en las calles, a partir de cierta hora, para frenar la delincuencia, ello refleja el ¨miedo ciudadano¨. Me temo que las principales ciudades de la región están pasando por problemas parecidos.
En mi opinión, se debería poner en marcha una política criminal integral, que sea el conjunto de medidas y acciones que se desarrollen bajo el impulso del Estado, pero con amplia participación comunitaria. Tiene que haber una decisión política contundente y con entrega de recursos apropiados para poder establecer metas y plazos, coordinar acciones y programas en los diversos organismos de seguridad pública. Es necesario, desde un comienzo, trabajar de forma articulada entre instituciones, así como focalizar la problemática delictiva.
En muchas ciudades del mundo se vienen aplicando modelos para la prevención del delito:
1. Prevención situacional. Que busca reducir la oportunidad que tiene el delincuente para cometer el delito.
2.Prevención social. Que trata de disminuir los factores de riesgo.
3.Prevención Comunitaria. Involucrar a la ciudadanía.
Finalmente, es importante señalar que, entre otros factores, los delitos se incrementan sobre la base de la ineficiencia como respuesta de la seguridad pública y por la impunidad.
César Ortiz Anderson
Colaborador de Segured.com