La seguridad ciudadana en el 2007 y propuesta para el 2008
Si nos basáramos en las frías cifras y estadísticas, la conclusión sería que este año que ya acaba la inseguridad ciudadana ganó la batalla en muchas de las principales Ciudades de Latinoamérica. La lectura preocupante del delito violenta esta en una alza constante.
Las respuestas de la seguridad pública han demostrado desconocimiento, inoperancia, no debilidad. La seguridad ciudadana es un encadenamiento de instituciones y cuando se rompe algún eslabón se hace mas difícil su manejo.
Son cuatro los actores principales, empezamos por la policía que es la que hace la función de prevención y disuasión en las calles asi como la captura de los que infringen la ley. El segundo eslabón es la Fiscalia que investigara y prepara la acusación si fuera el caso del detenido por la policía. El tercer eslabón es el Poder Judicial que será quien juzgue al ya acusado por la Fiscalia y, por último, y no menos importante, los sistemas carcelarios que pondrán a buen recaudo a los delincuentes y harán un trabajo resocializador.
La pregunta es ¿en cuántos países funcionan en forma articulada estas instituciones? ¿Cuántas tienen los presupuestos adecuados? ¿Cuántas están libres de corrupción? Se sigue trabajando los efectos, dejando de lado las causas del delito.
Cuando los Estados pierden la capacidad de poder garantizar a sus ciudadanos el goce y el ejercicio de algunos de sus derechos fundamentales como el derecho a la vida, el derecho a la tranquilidad, la propiedad privada o a su privacidad, se pone en riesgo no solo la seguridad de su población, la Gobernabilidad se vera afectada.
Hoy, tanto turistas como inversionistas, están monitoreando qué ocurre en materia de inseguridad en los países que quieren visitar o invertir, ya estamos hablando de intereses Nacionales.
La seguridad ciudadana en mi opinión es la facultad que tiene toda persona a desenvolverse en cualquier ámbito de su país, libre de riesgo y amenazas que ponga en peligro su vida, su libertad, su integridad física o psíquica asi como el goce de sus bienes.
Ya desde hace por lo menos dos décadas, a cuantos les cambio su ritmo de vida la inseguridad ciudadana, cuántos ciudadanos viven secuestrados en sus propios miedos y temores, cuantos han perdido la vida o quedaron mal heridos producto de el accionar de la delincuencia violenta.
La verdad es que a la gran mayoría de ciudadanos el fenómeno delictivo nos ha bajado nuestra calidad de vida sino preguntémonos cuando salimos de casa, vamos de compras, a un cajero o banco, cuándo nuestros hijos demoran en llegar a casa. Cuando acudimos a un compromiso pensamos en la casa y el auto que esta afuera, cuándo nos despedimos ya no decimos chau decimos cuídate.
El desarrollo económico de un país en situaciones de desigualdad incrementara sus índices delictivos, y es que el desarrollo entendido como la fortuna de muy pocos y la miseria de la gran mayoría, trae consigo la exclusión de grandes masa de la población.
Estoy convencido que se puede con un buen planeamiento y las estrategias adecuadas evitar que el delito se siga incrementando y empezar a bajar sus tasas, pero el momento de actuar es ahora, no ver este problema o no asignarle prioridad y recursos apropiados, solo traerá consigo un mayor crecimiento delictivo a corto plazo, tal como lo señalo en el año 2002 The Bratton Group.
En la pagina 6 de sus conclusiones señala la ciudad de Lima podría experimentar el crecimiento de una delincuencia juvenil extrema, como aquella que emergió en la ciudad de Nueva York en los años ochenta y en Brasil, en los noventa. De ser así, las tasas de robos, asaltos y asesinatos aumentaran de forma alarmante y la sensación de inseguridad, se sentirá de manera mas pronunciada, situación que hoy estamos empezando a vivir. El informe esta a disposición de quien lo solicite.
Si bien sostengo permanentemente que para reducir las tasas delictivas, la receta es que no hay recetas. Para este 2008 se podrían tomar en cuenta las siguientes variables:
1.Planificar la seguridad ciudadana.
2.Tener estrategias puntuales en base a estadísticas, focalizando las zonas y poblaciones vulnerables.
3.Trabajo articulado entre los actores principales de la seguridad publica.
4.Un liderazgo municipal, articulado con la Policía.
5.No estigmatizar al pobre, el no es el causante, sino más bien es la peor victima, la delincuencia y la falta de seguridad es una de las caras más feroces de la pobreza.
6.Políticas publicas inclusivas siendo prioritarias las zonas más vulnerables.
7.Recuperar y mantener los espacios publicos
8.Se debe mantener una planificación urbana apropiada, un crecimiento planificado de la ciudad.
9.Los gobiernos Regionales y Locales deben invertir en prevención, en practicas de convivencia pacifica.
Finalmente deberíamos poner en marcha una política integral criminal que es conjunto muy amplio de medidas y acciones que se deben desarrollar bajo el impulso del Estado pero con una amplia participación comunitaria. Tiene que haber una decisión política contundente y de consenso, además de asignar los recursos apropiados para poder establecer con ello metas y plazos. Los delitos se incrementan sobre la base de la ineficiencia como respuesta de la seguridad publica.