Naciones Unidas envió más tropas de paz a la ciudad haitiana de Gonaives, donde la situación humanitaria sigue siendo crítica tras el paso de la tormenta tropical Jeanne.
«Lo más difícil es contener a la población en los puestos de distribución, porque cuando la gente llega a los puestos y mira la comida y los envases con agua, se queda a veces desesperada», dijo a la BBC el general brasileño Augusto Heleno Ribeiro, comandante de los cascos azules en Haití.
Otros 140 soldados se sumarán a los 600 ya presentes en Gonaives, donde uno de los mayores desafíos es hacer llegar comida a pobladores que siguen aislados.
Si bien los camiones con provisiones llegan desde Puerto Príncipe, el problema según el general Ribeiro es que «hay lugares muy alejados y muchas veces las personas no tienen fuerzas para llegar a un puesto de distribución; muchas veces no tenemos ni noticias de donde están estas personas».
El general agregó que los médicos han debido realizar amputaciones, debido a los casos de gangrena.
La ciudad está totalmente destruida y el país no tiene infraestructura, no hay otras ciudades cerca para desplazar a la gente. Todo es muy difícil
General Augusto Heleno Ribeiro, comandante de las fuerzas de la ONU en Haití
«El problema es el impacto de algunos casos que son tristes porque son niños, personas de edad que no se movieron en un primer momento, buscaron el servicio medico muy tarde, entonces no hay solución que no sea amputar», dijo el comandante de las tropas de la ONU a la BBC.
Gonaives es la tercera ciudad de Haití y se estima que al menos 200.000 de sus 250.000 habitantes han quedado sin hogar.
En total, unas 300.000 personas han perdido sus hogares en Haití debido a la tormenta tropical, que según el gobierno dejó a su paso al menos 1.500 muertos y más de 2.600 heridos.
Sin comer durante una semana
Descargamos (los camiones) y colocamos los alimentos en lomos de mulas y burros, para llevar alimentos a la gente que no había comido en una semana
Anne Poulsen, Programa Mundial de Alimentos
Anne Poulsen, del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, dijo que las agencias de ayuda trabajan 24 horas al día para hacer llegar alimentos a los necesitados.
Los convoyes de ayuda emprenden a diario el viaje de nueve horas desde Puerto Príncipe, intentando vadear caminos que se han convertido en lagos de barro.
Cuando varios camiones procedentes de Cap Haitien, en el norte, no pudieron avanzar debido al barro, «los descargamos y colocamos los alimentos en lomos de mulas y burros, para llevar alimentos a la gente que no había comido en una semana», aseguró Poulsen.
Por su parte, el general Ribeiro dijo que las agencias de ayuda intentan determinar dónde se encuentran los pobladores aislados, para hacerles llegar «uno a uno esos alimentos».
«Es un problema difícil de solucionar. No hay como utilizar helicópteros porque es una operación de alto riesgo. No podemos estar en los techos de las casas para distribuir alimentos», agregó el militar.
En cuanto a la asistencia médica, el comandante de las fuerzas de la ONU dijo a la BBC que hay «médicos cubanos, de la ONG Médicos Sin Fronteras y médicos argentinos», pero el mayor problema sigue siendo la falta de infraestructura.
«El hospital de Gonaives está destruido, no hay puestos de salud en los barrios. El único hospital que funciona es un hospital improvisado por nosotros en un edificio que no es hospital. La ciudad está toda destruida y el país no tiene infraestructura, no hay otras ciudades cerca para desplazar a la gente. Todo es muy difícil», dijo el general Ribeiro a la BBC.
Problema de fondo
Sólo existe un hospital improvisado en Gonaives.
Por su parte, Peter Bell, presidente de CARE, una agencia de ayuda humanitaria de EE.UU., dijo que es necesaria una política a largo plazo para hacer frente a la tragedia de Haití.
«La pobreza es la verdadera causa de este desastre, pero la pobreza no se puede combatir sin tener en cuenta el aspecto ecológico», dijo Bell, quien llegó el domingo a Gonaives.
El alto número de víctimas se debió a la casi total deforestación del país, donde la población ha talado árboles masivamente con el objetivo de obtener carbón para cocinar.
CARICOM dividida
Haití sigue causando divisiones en la Comunidad del Caribe, CARICOM, que aún no ha reconocido al gobierno interino del primer ministro Gerard Latortue.
Notando la ausencia de planes de ayuda de emergencia a Haití por parte de CARICOM, el primer ministro de Barbados, Owen Arthur, dijo el fin de semana que «en cambio, nuestra región ha elegido seguir en el atolladero, al no apoyar a Haití».
La mayoría de los miembros de CARICOM está a favor de readmitir en la comunidad a Haití, que fue suspendida luego de que rebeldes armados derrocaran al presidente Jean Bertrand Aristide en febrero.
Sin embargo, otros países creen que Latortue no ha hecho lo suficiente. «Antes de dialogar con el llamado gobierno interino de Haití, debemos tener la certeza de que hay avances democráticos y garantías de que habrá elecciones libres en un término razonable», aseguró el primer ministro de San Vincente, Ralph Gonsalves, en un discurso ante la Asamblea General de la ONU.