El ex agente de inteligencia chileno Enrique Arancibia Clavel fue condenado esta tarde a 12 años de prisión por el secuestro en Argentina de dos mujeres de esa nacionalidad, en el marco del Plan Cóndor, durante la última dictadura militar.
El veredicto fue dictado por el Tribunal Oral en lo Federal 5, que lo encontró culpable de «privación ilegal de la libertad doblemente agravada».
Arancibia Clavel se declaró inocente de los cargos que se le imputaban y dijo que no había pruebas para culparlo. En cambio, la abogada Alcira Ríos, que representaba a las víctimas, afirmó: «Lo dejó bien claro el tribunal con su fallo, hubo pruebas más que suficientes».
La abogada destacó que la sentencia fue de «reclusión y no prisión» y subrayó que decidió condenarlo a 12 años cuando la pena máxima para este delito, que había reclamado la querella y la Fiscalía, es de 15.
Por su parte, Laura Helgueta Díaz, una de las víctimas, dijo estar «tranquila» después de este fallo porque -subrayó- «se ha hecho un acto de justicia».
Así, la mujer quiso «dedicar esta condena» a su hermano, que está desaparecido y a los otros ciudadanos de su país que, como ella, fueron detenidos en el marco del Plan Cóndor en la Argentina.
Arancibia Clavel está cumpliendo condena a prisión perpetua en la Argentina por el crimen del ex general chileno Carlos Prats y su esposa, Sofía Chutbert, en 1974 en Buenos Aires.
Pero en el marco del juicio que se sustanció en su contra por ese atentado, surgieron elementos para abrir otra investigación por el secuestró que sufrió Helgueta Díaz y su cuñada Sonia Magdalena Díaz Ureta, el 12 de julio de 1977.
Ambas fueron secuestradas en el marco del Plan Cóndor y trasladadas al centro clandestino de detención denominado «Club Atlético», donde se las interrogó sobre las actividades del hermano de Helgueta Díaz, quien permanece desaparecido. Las mujeres fueorn liberadas y obligadas a salir del país.