Lluvias enlutan a Venezuela y a Colombia

Associated Press
CARACAS Y BOGOTA
Las fuertes lluvias que azotan el occidente de Venezuela y el oriente de Colombia causaron este fin de semana al menos 60 muertos y miles de damnificados, obligando a ambos gobiernos a poner en marcha planes de emergencia y rescate para controlar la tragedia.
Las lluvias, que se originaron por la presencia de un frente frío sobre el Caribe, dejaron al menos 37 muertos en Venezuela y 25 en Colombia, además de docenas de desaparecidos en ambos países.
Grupos de rescate excavaban bajo el barro en un pueblo remoto en las montañas del suroeste venezolano buscando las más recientes víctimas de las fuertes lluvias que han dejado al menos 37 muertos en Venezuela.
Unas 13 personas murieron en Santa Cruz de Mora, 650 kilómetros al suroeste de Caracas, dijo el presidente Hugo Chávez durante su programa dominical.
El área más afectada fue la del valle de Mocotíes, ubicado en la cordillera de los Andes.
»Yo quiero manifestar mi pesar y el de todo a ustedes, mis amigos de los Andes», dijo Chávez
El río Mocotíes, en el suroeste de Mérida, se desbordó inundando una terminal de autobuses en Santa Cruz, donde había entre 10 y 15 autobuses, dijo el director de Protección Civil, Antonio Rivero. No se tiene información de cuántas personas podrían haber estado dentro de los autobuses en el momento en que se inundó la estación.
Chávez dijo que declaró emergencia en las zonas afectadas para facilitar el movimiento de recursos hacia esas regiones.
Las lluvias han causado daños materiales en el sur del Lago de Maracaibo en el estado Zulia. Las vías han sido obstruidas en Mérida y Táchira.
Algunos funcionarios dijeron que más de 100 personas están desaparecidas, pero el ministro de Interior Jesse Chacón dijo el domingo que oficialmente había 39 personas desaparecidas en Mérida.
Las fuertes lluvias de esta semana han dejado a más de 40 personas heridas y más de 16,000 sin hogar, informó Chacón.
Los voluntarios en la base aérea de El Vigía prepararon cajas con aceite, leche para bebés, pañales, azúcar y arroz para enviarlos en helicópteros militares a las áreas afectadas por las lluvias.
Las inundaciones empezaron el sábado en la mañana, llevándose por delante pueblos en el valle, dijo Mariela Medina, una venezolana de 47 años que vive en Texas, pero quien regresó al país para la boda de su hijo.
»Nunca había visto algo tan horrible… todo lo que estaba cerca del río se ha desaparecido», dijo Medina.
»Las personas huían hacia las montañas, con maletas, lo que podían llevarse», agregó.
El miércoles se declaró emergencia en Caracas y los estados centrales de Aragua, Carabobo, Falcón, Miranda, Vargas y Yaracuy. En esos estados murieron 17 personas y más de 14,600 quedaron sin vivienda.
Sin embargo, se prevé una mejora en el clima en los próximos días que ayudará a los equipos de rescate apresurar su trabajo, dijo Chávez.
El mandatario dijo que las inusuales tormentas se deben al calentamiento global causado por la contaminación.
En tanto, en Colombia las inundaciones provocadas por las intensas lluvias que azotan el noreste del país dejaban ayer al menos 25 muertos y miles damnificados, informaron los autoridades.
»Se ha corroborado que 25 personas perdieron la vida y que unas 25,000 resultaron damnificadas», dijo a la AP el director de Oficina Nacional de Atención y Prevención de Desastres, Eduardo José González, en entrevista telefónica desde la zona de tragedia.
Añadió que en distintas localidades del departamento de Santander, como la ciudad de Bucaramanga y el municipio de Girón, también unas 5,000 viviendas resultaron destruidas por efecto de las inundaciones.
Las intensas precipitaciones comenzaron la tarde del viernes y el sábado ya era evidente la devastación. La mayoría de las víctimas fallecieron por los desbordes de los ríos Oro y Frío, a unos 300 kilómetros al noreste de la capital.
Miles de personas de escasos recursos viven a las orillas de estos ríos en casas fabricadas con planchas de madera y techos frágiles. Varias de esas viviendas fueron arrasadas por las inundaciones que se produjeron tras 20 horas seguidas de lluvias.
»Es una inmensa tragedia», afirmó a la prensa el presidente Alvaro Uribe, quien envió una comisión de ministros a la zona para evaluar la dimensión de la emergencia y coordinar las tareas de ayuda.
El gobierno nacional ya decidió enviar paquetes de alimentos y habilitar lugares como colegios y estadios para ubicar a los damnificados.
También el Ministerio del Interior comenzará a buscar lotes incautados a los narcotraficantes en la zona para ver si es posible asignarlos a los afectados por las lluvias.
El domingo, las lluvias habían cesado y el sol comenzaba a aparecer. Las calles de pueblos como Girón todavía se veían tapadas de lodo y agua.
El servicio meteorológico nacional ha pronosticado más precipitaciones para los próximos días.

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