RUI FERREIRAEl Nuevo HeraldCinco ciudadanos chinos, dos de ellos en situación ilegal, fueron arrestados ayer en el condado Miami-Dade y acusados de contrabandear falsificaciones de grandes marcas de zapatos, ropa, relojes y armamento.
Según el encausamiento a nivel federal presentado por un jurado de instrucción, Lizhou Shao, Changbiao Fu, Li Fen Fu, Ji Wy Chen y Meihua Li, han sido acusados de importar de su natal China continental mercancía falsificada y venderla en el pulguero de Opa-locka.
Además de vender relojes Rolex, baterías Duracell, carteras, zapatos y gafas Vuitton, Gucci y Prada, todo falsificado, los cinco inmigrantes han sido acusados de importar imitaciones de pistolas Glock que si bien eran vendidas como juguetes, fácilmente podían ser confundidas con un arma verdadera.
»Esto reviste particular gravedad porque las armas de juguete en Estados Unidos, por obligación legal, tienen que tener una marca naranja en la parte delantera del cañón. En este caso, esa marca color naranja puede ser despegada del arma y cualquier agente de policía se puede confundir en un momento tan capital como si disparar o no», dijo el fiscal federal interino para el sur de la Florida, Alexander Acosta.
Los cinco acusados, dos mujeres y tres hombres, han sido acusados de tres cargos de importar mercancía falsificada, de violar la ley de patentes y marcas registradas y de esconder y vender ilegalmente mercancía falsificada. De ser hallados culpables encaran 20 años de cárcel y multas hasta de $2 millones.
Acosta destacó que entre la mercancía hay cables y extensiones eléctricas que parecen de calidad, pero al ser falsificados son un peligro para la comunidad.
»Esta extensión», dijo el fiscal empuñando una blanca, «no cumple los requisitos de seguridad por la ley. La hemos sometido a un experimento con 100 vatios y comenzó a soltar chispas. Esto es especialmente preocupante en Navidad, cuando se pueden quemar los arbolitos».
Las autoridades se incautaron además de extensiones que supuestamente aguantan una carga fuerte de electricidad, pero cuando abrieron el cable hallaron alambres de cobre muy frágiles.
Es difícil precisar el monto del fraude, indicaron las autoridades, porque si se considera el valor de la mercancía auténtica, las pérdidas serían millonarias.
El encausamiento indica que los cinco acusados escondían su mercancía en dos grandes camiones y en un almacén.
La mercancía fue importada por la firma DC USA, con sede en Miami-Dade.
La red fue descubierta tras una investigación del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (ICE), del Departamento de Seguridad Territorial.
Tres de los acusados fueron liberados bajo fianza. Los dos que están ilegalmente en EEUU siguen detenidos.