El subcomandante Marcos, líder de la guerrilla zapatista, no pudo acceder ayer a un penal del centro de México para entrevistarse con dos presos, por negarse a quitarse su tradicional pasamontañas e identificarse.
«Por los estatutos y reglamentos, le pedimos a Marcos que se identificara y se quitara la capucha pero no accedió y se retiró», explicaron fuentes del centro penitenciario de Puentecillas, ubicado en el estado central de Guanajuato.
Las fuentes matizaron que no le prohibieron el acceso al penal al líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), sino que le pidieron cumplir con el reglamento, lo que no pudo hacer y se retiró sin reclamarles nada.
«Marcos no dijo nada y sólo se retiró con las personas que lo acompañaban y afuera hizo un mitin con un altavoz que traía», explicaron las fuentes del penal.
Agregaron que el acceso a la cárcel sólo está permitido al área de locutorios, donde un visitante puede entrevistarse con alguno de los reclusos, y que únicamente los familiares pueden ingresar al patio del penal en los días de visita.
Marcos había llegado con el propósito de entrevistarse con dos presos acusados de despojo de tierras.
En el mitin, Marcos dio a entender que la negativa a permitirle el acceso pudo partir del ministro de Gobernación, Carlos Abascal, al señalar que durante una gira que está realizando por el país ingresó a tres penales sin necesidad de mostrar su rostro.