La evolución reciente de Bogotá y Medellín es el resultado de la continuidad de las últimas administraciones, las cuales han sabido reconocer los logros y proyectos anteriores llevados a cabo, construyendo sobre ellos y no comenzando desde cero. Hoy en día, el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez , asegura que el “deber es trabajar con toda la entrega para que nuestros compatriotas puedan vivir en este siglo en una Colombia segura, en una Colombia en paz, que cree las condiciones para que sea una Colombia con toda la confianza de inversión con responsabilidad social”.
La importancia del liderazgo político en los planes de seguridad se entiende mejor cuando se analiza el caso de Colombia. Hasta finales del siglo XX, este país figuraba entre los más violentos del mundo. Desde la década de los sesenta, fue desarrollándose un conflicto armado, en el que se incorporaron no sólo organizaciones guerrilleras de izquierda, sino también grupos paramilitares de derecha, delincuentes comunes, organizaciones de traficantes de drogas y, por supuesto, el Estado a través del Ejército y la policía. Por momentos, la situación parecía no tener solución.
El ex Subsecretario de Convivencia y Seguridad Ciudadana de Bogotá, Hugo Acero, señala que Bogotá tenía problemas graves de violencia y delincuencia. “Era una ciudad que llegó a tener una tasa de 80 homicidios por cada 100.000 habitantes y más de 25.000 delitos denunciados. Nueve años después entregamos una ciudad con una tasa de 18 homicidios por cada 100.000 habitantes y una reducción de más del 40% de los demás delitos. Un esfuerzo de equipo entre el Gobierno Distrital, Municipal, pero también del Gobierno Nacional”. afirma.
Acero sostiene que un elemento importante es que hubo liderazgo por parte del Alcalde Distrital, y que ese fue un aspecto muy importante. Aquí se ve claramente lo que es un ejemplo de colaboración. “Fue relevante la decisión del Alcalde de enfrentar los temas de violencia y delincuencia, pero también el haber trabajado en equipo con el Gobierno Nacional. El gobierno Municipal ha laborado durante todos estos años junto con los presidentes, la Policía Nacional, autoridades municipales, Fiscalía y los jueces. Esos dos elementos, liderazgo y trabajo en equipo, fueron los que dieron el resultado”.
Durante este período, Acero afirma que se produjo un fortalecimiento de la Policía Nacional: se mejoraron las instalaciones de la policía y se construyeron veinte unidades, que albergan entre 200 y 150 policías y 133 unidades, muy bien dotadas y equipadas, para vigilar determinados territorios. También se produjo la presencia de la policía en la calle de manera permanente, las 24 horas del día y la intervención del espacio público: se mejoraron los entornos urbanos y trabajaron el área de desarrollo social, sobre todo en aquellos sitios donde tenían problemas de violencia y delincuencia.
El director de urbanismo de la Alcaldía de Medellín; Carlos Jaramillo, asegura que “en el espacio público se hace ciudadanía” y que la idea es que ésta se apodere de ellos. Asegura que las intervenciones son realizadas con respeto, dignidad y enfoque integral hacia la población, y que es necesario conseguir el equilibrio a pesar de todas las dificultades. “La confianza es clave para la transformación. La solución se logra con intervenciones integrales”.
“Más información, más derecho”, asegura María Angélica Sánchez, miembro de Transparencia Colombia, para que la gente comprendiera con mayor claridad que la búsqueda de información ayuda a garantizar otros derechos fundamentales como la salud, la educación y seguridad. “Este es uno de los puntos fundamentales para que las autoridades y los funcionarios públicos se vean obligados a suministrar información oportunamente y así acabar con la cultura del secretismo, tan arraigada en las instituciones gubernamentales”, señala Sánchez.