En el caso de las políticas públicas en materia de control de la delincuencia el logro de consensos no es una condición sine qua non. Pero es una opción que se puede aplicar para generar en el colectivo una buena disposición hacia esa política. También debe tener otros atributos:
Atributos de las políticas públicas
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Ser conductiva, o establecer líneas de acción claras para el logro de los objetivos. Ser regulativa, concertadora de los distintos intereses en juego. Por lo tanto, prudente. Distributiva, reparte bienes o servicios entre la población. Redistributiva, corrige las inequidades. Capitalizable, permite obtener la mayor cantidad de beneficio con el menor esfuerzo posible. Ética, la fidelidad, el honor, la verdad y el sentido de lo justo deben guiar siempre a las personas que diseñan y aplican las políticas públicas. |
Gráfico: Este gráfico nos detalla la razón por la cual la política pública desarrollada por un Gobierno debe ser conductiva, regulativa, distributiva, redistributiva, capitalizable y debe practicarse con sentido de ética.
Si hacemos un análisis crítico de las opciones generalmente escogidas para el control de la delincuencia, nos daremos cuenta de que carecen de creatividad, son poco laboriosas, escasamente capitalizables y de dudoso contenido ético, por decir lo menos. A veces, uno podría incluso preguntarse si en realidad son políticas públicas, o actividades producidas por la inercia de la tradición o de la improvisación.
En materia de seguridad ciudadana, y específicamente en lo que respecta al control de la delincuencia, los Estados se reservan para sí buena parte de la carga. “El poder no se delega”, decía sobre este particular un ministro venezolano de Relaciones Interiores y Justicia. Precisamente, el encargado de llevar a la práctica la política de seguridad ciudadana.