La muerte de 20 personas tras la colisión de un autobús contra un árbol en el kilómetro 50 de la autopista regional del centro (ARC), sentido Caracas, dejó nuevamente al desnudo una fatal estadística: los accidentes de tránsito son la quinta causa de muerte en Venezuela después de las enfermedades del corazón, el cáncer, los homicidios y la diabetes, según cifras del Observatorio Venezolano de la Salud (OVS).
Desde 1998 hasta 2012, los siniestros en las vías cobraron la vida de 77 mil 014 ciudadanos, tal y como lo muestra el último informe del Observatorio de Seguridad Vial de Venezuela.
Para el director de Protección Civil Miranda, Víctor Lira, cuatro elementos son los principales detonantes de los choques: problemas en la infraestructura, falta de prevención, imprudencia del conductor y fallas mecánicas.
Mantenimiento vial
Lira resalta que la escarificación pone en riesgo el desplazamiento vehicular. «La moda ahora es raspar para colocar asfalto, pero te dejan uno o dos meses con la vía raspada y llena de irregularidades, que muchas veces hacen que el conductor pueda perder el control, explica.
El presidente de la Asociación para la Prevención de Accidentes y Enfermedades (Avepae), Kenett Agar, advierte que hacen falta señales que adviertan sobre obstáculos o desvíos. «Han ocurrido accidentes en plenas curvas, porque no hay nada que indique que vienen curvas pronunciadas. Es muy importante no solo colocar, sino sustituir los avisos que pudieron haber sido derribados o robados», apunta, al mismo tiempo que alerta sobre la carencia de iluminación. «Cuando hay un choque contra uno de los postes, se interrumpe todo el sistema eléctrico». También pide hacer un censo de los árboles que se encuentran en las principales carreteras del país, pues existe el peligro de que con las lluvias puedan caer, ocasionando interrupciones en el paso o provocando que los autos se estrellen.
Parque automotor
La ley de transporte terrestre ordena en su artículo 118 la suspensión, revocatoria o extinción del certificado para prestar servicio a quien conduzca un colectivo con alguna luz dañada, o con cauchos, parabrisas, vidrios y espejos retrovisores, sistema de frenos y dirección en mal estado. Sin embargo, la normativa parece letra muerta. Decenas de unidades de transporte público se desplazan por las carreteras del país en esas condiciones.
«En los países desarrollados, cuando un vehículo tiene más de 5 años en funcionamiento, el propietario debe llevarlo a un taller del gobierno para revisar si se le ha hecho el mantenimiento adecuado. Si no está en condiciones óptimas, no le dan autorización de circulación. En el caso de Venezuela, nosotros no hacemos eso, sino que sencillamente le preguntamos al chofer si le ha hecho mantenimiento al vehículo y confiamos en la buena fe del conductor. Por eso vemos acá camiones y colectivos que datan de más de 20 años y están todavía rodando sin que nadie los haya certificado», apunta Lira.
Tampoco hay control en el transporte de carga pesada ni de materiales peligrosos. Hasta hace 4 años, estos vehículos solo podían movilizarse después de las 9 de la mañana y hasta las 9 de la noche. No en vano, esta disposición ya no se cumple. «En los países desarrollados no se arriesgan a que un camión transite con un ácido por la ciudad en el mismo horario en que hay particulares en la calle», precisa el director de PC Miranda.
En Venezuela hay dos antecedentes recientes. La noche del 16 de septiembre de 2009, 14 personas murieron cuando una gandola cargada con láminas de acero y un camión que transportaba 18 cilindros del gas cloro chocaron a pocos kilómetros de Clarines, en el estado Anzoátegui. La tragedia también dejó a 84 ciudadanos con patologías respiratorias e irritaciones en la piel.
El 29 diciembre 2011, un camión cisterna cargado con combustible colisionó a la 1:30 de la tarde, contra un autobús en el kilómetro 3 de la carretera Panamericana, en Miranda, generando un incendio que acabó con la vida de siete mujeres, tres hombres y tres niños.
Error humano
Un estudio del Observatorio de Seguridad Vial de Venezuela revela que de 1998 a 2012, a imprudencia y la impericia fueron la principal causa de accidentes (54%), en segundo lugar las fallas mecánicas (19%) y en el tercer peldaño se ubicó el mal estado de las vías (15%). El director de PC Miranda pone la lupa sobre la preparación de los choferes. «Tenemos que revisar si esos exámenes que estamos aplicando se están cumpliendo. Hay países donde aquella persona que va a ser conductor de transporte de carga recibe un adiestramiento especial. Aquí lo que hacemos es verificar si la persona tiene la edad requerida y aplicarles una prueba de manejo, pero no obligamos a la persona a sentarse en un salón de clases y explicarle las consecuencias de sus actos. Quien maneja un colectivo debe recibir cursos que garanticen que frente al volante tenga madurez y no vaya a hacer maniobras inadecuadas».
Autopista Regional del Centro
De enero a mayo de 2013, se registraron en la autopista regional del centro 10 accidentes de tránsito. En el mismo período de este año se reportan 34 colisiones, lo que la convierte en una de las arterias más peligrosas del país. De acuerdo con el presidente de Avepae, la ARC fue diseñada para una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora, pero hoy en día los choferes ignoran esta recomendación. «La autopista debe ser ampliada. Está colapsada. No hay manera de que los vehículos pasen a otro canal con seguridad. Algunos intentan hacer adelantamientos por el hombrillo, lo cual es sumamente peligroso», concluye Agar.