Seguridad y tienda online, una reflexión necesaria

Ya hemos hablado anteriormente sobre las posibilidades que puede ofrecernos una tienda online, pero si nos decidimos a crear una debemos prestar mucha atención también a una serie de elementos clave que están directamente relacionados con la seguridad de la misma.

No hay duda de que Internet ofrece grandes ventajas, pero no está exenta de peligros y en ella podemos encontrar cibercriminales dispuestos a intentar conseguir un beneficio económico como sea, un riesgo claro que podría acabar afectando en algún momento a nuestra tienda online.

Por ello una tienda online segura debe ser sin duda nuestro gran objetivo, y no sólo porque así funcionará de forma ininterrumpida y necesitará menos mantenimientos, lo que supone una mayor rentabilidad, sino porque además dará una buena imagen a nuestros clientes.

¿Por dónde debería empezar? Claves a tener en cuenta

Lo primero que deberías hacer es asegurarte de que el servicio con el que vas a llevar a cabo la creación de tu tienda online te ofrece todas las herramientas de seguridad que vas a necesitar, así como todas las opciones de pago y de gestión de devoluciones imprescindibles para que tus clientes no se puedan sentir intimidados.

Estos son los principales elementos básicos que debemos buscar:

Certificado SSL: aplica un cifrado de 256 bits en toda la información de los clientes y de nuestro negocio, fundamental para protegernos ante posibles robos de datos. Es sin duda uno de los elementos que más confianza inspira, ya que hace que las comunicaciones cliente-tienda sean seguras.
Métodos de pago seguros: ofrecer la opción de pagar con tarjeta de crédito está bien, pero si además permitimos utilizar PayPal será mejor aún, ya que éste método de pago es muy conocido y valorado por la seguridad que ofrece al usuario.
Respaldos periódicos de nuestra tienda online: implica la realización de copias de seguridad de todos los datos de nuestra tienda y de nuestros clientes, de forma que ante posibles caídas o ataques tendremos una copia de seguridad de todo que podremos usar para restaurar sin problema.
Esas tres claves forman la base que debemos buscar si queremos crear una tienda online segura y que realmente inspire confianza a cualquier posible cliente, y podemos explicarlo con un ejemplo muy sencillo.

Entro a una tienda online nueva, que no conozco previamente, y veo un producto que me gusta, pero sin embargo me doy cuenta de que la misma no utiliza comunicaciones cifradas. Eso ya me tirará para atrás y es posible que me marche directamente. Por contra, cuenta con certificado SSL pero no me da la opción de pagar con PayPal es posible que también me haga dudar y que abandone mi compra.

Todo esto son clientes perdidos, dinero perdido, y nos deja ver claramente el importante papel que juega la seguridad en cualquier tienda online, no sólo de cara a su protección, sino también por la imagen que da a los clientes.

¿Implica todo esto un coste adicional?

No, por suerte podemos encontrar servicios de creación de tiendas online que nos ofrecen todas esas garantías y que además nos permiten acceder a un gran abanico de posibilidades, y sin necesidad de gastar dinero.

Una de las más recomendables es Shopify, ya que pone a nuestra disposición todas las herramientas que podamos llegar a necesitar en cualquier momento, además de un soporte pleno y una seguridad total, con respaldos diarios, certificados SSL gratuitos, múltiples opciones de pago y hasta devoluciones de pagos.

Con ella dispondremos de un periodo gratuito de prueba de 14 días, así que tendremos tiempo suficiente para descubrir todo su potencial.

Otra opción a tener muy en cuenta es Gospaces, ya que también nos permite empezar de forma gratuita con nuestra tienda online y nos ofrece una gran cantidad de opciones en materia de seguridad y métodos de pago, incluyendo soporte de PayPal.

También tendremos la opción de adaptarla en todo momento a nuestras necesidades reales, algo a tener muy en cuenta, ya que como sabemos un negocio es algo vivo y cambiante, y las soluciones estáticas y rígidas suelen abocar al fracaso.