La delincuencia: la historia de nunca acabar
Detrás de una inadecuada política de Estado en seguridad ciudadana, se da un impresionante aumento delictivo, los diversos delitos que se cometen a diario en cualquier punto de la ciudad y del país en general se han vuelto parte de nuestro paisaje. Los escenarios se repiten con mucha frecuencia y son relatos cada vez más truculentos, como el ocurrido el otro día, cuando el hijo del propietario de un grifo fue asesinado de un balazo en el pecho por seis delincuentes fuertemente armados.
Este crimen fue cometido luego de envenenar a 26 perros de raza rottweiler que custodiaban el local o cuando demostrando lo avezados que pueden ser los delincuentes, asaltan a los propios patrulleros, pegándoles a los policías y quitándoles sus armas, los asaltos a los ómnibus en las carreteras, el sicariato continúa tiñendo la ciudad de sangre. La semana pasado mataron a un joven de 24 años de cinco balazos en una concurrida juguetería de Miraflores, en las calles del callao las balaceras entre grupo delictivos son constantes.
Es cierto que hay algunos distritos mas inseguros, pero en general el delito y la violencia se puede presentar en cualquier parte, ya nadie duda que es urgente que el Estado cuente con políticas que brinde mayor protección y seguridad para los ciudadanos, si bien es cierto las ultimas medidas como el registro judicial por reincidencia, al igual que incrementar las penas para los que roben vehículos o autopartes se han incrementado.
El problema de fondo es que en la actualidad tenemos un sistema carcelario colapsado, que no permitiría recibir en un bajo escenario la cantidad de internos por esos delitos, pero el entrampamiento en seguridad ciudadana, va mas allá, no solo se debe a la falta de una adecuada política, sino también a otros factores como son la falta de logística para la policía, capacitación y entrenamiento, la mejora sustancial de sus salarios, un control adecuado de sus recursos, un cambio en sus sistemas de trabajo como el llamado 24X24, en este tema no solo es cantidad, principalmente calidad.
Finalmente, sin decisión política y los recursos apropiados, las cosas no cambiaran