Associated Press
CARACAS
El presidente venezolano Hugo Chávez acusó ayer a Estados Unidos de incumplir un contrato para suministrar repuestos y mantenimiento a los aviones de combate F-16, y amenazó con regalar algunas de esas aeronaves a Cuba o a cualquier otro país para luego adquirir cazabombarderos de fabricación china o rusa.
Chávez también denunció que el gobierno del presidente George W. Bush presiona a otros países para que no colaboren con Venezuela en el mantenimiento de los cazabombarderos F-16 de fabricación estadounidense.
Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos han enfrentado varios episodios de tensión durante los seis años de mandato de Chávez, con mutuas recriminaciones.
El mandatario venezolano indicó que el gobierno de Estados Unidos incumple parte del contrato de compra al no proveer el mantenimiento de los F-16, por lo que advirtió que a partir de ahora hará lo »que nos venga en gana» con los aviones.
»Cuando alguien no cumple un contrato, la otra parte está autorizada por igual para no reconocerlo, así nosotros podemos hacer con esos aviones lo que nos venga en gana», dijo Chávez en el acto de firma de un acuerdo con China para colocar un satélite venezolano de comunicaciones en órbita.
El gobierno de Chávez había manifestado hace cuatro años, luego de una serie de accidentes, su interés en adquirir tres aviones F-16 para volver a completar una flota de 24 de esas aeronaves, que fueron adquiridas en 1983 a un costo de $615 millones, o al menos para repotenciar a corto plazo las unidades restantes.
»De repente le mandamos a Cuba unos 10 aviones o a China. Cualquier país que los pueda usar, digo yo», agregó.
Chávez, aliado cercano del mandatario cubano Fidel Castro, dijo que Venezuela compró los F-16 »para neutralizar a Cuba revolucionaria» y que Estados Unidos impulsó esa transacción para »tener un enclave en Venezuela», alusión a la presencia de militares estadounidenses en las principales bases de la Fuerza Aérea Venezolana.
El jefe de estado, además, denunció que EEUU »ahora no nos quiere vender los repuestos de los F-16», y no sólo eso, sino que presiona a los países para que no nos apoyen en el mantenimiento».