EFE
WASHINGTON
Estados Unidos flexibilizó ayer la prohibición de llevar líquidos en los equipajes de mano en los vuelos comerciales, medida impuesta a raíz del complot terrorista desarticulado en Londres el jueves pasado.
La Administración para la Seguridad en el Transporte (TSA) dijo ayer que permitirá llevar »pequeñas dosis de medicinas líquidas» por los puntos de control aéreo y a bordo de aviones comerciales.
También exigirá que todos los pasajeros se quiten el calzado para que se les revise con rayos X, al igual que su equipaje, con el objetivo de »mejorar la eficacia en el proceso de inspección», dijo la TSA en un comunicado.
Además, les permitirá que porten tratamientos con insulina y comida para bebé, aunque mantiene la prohibición de otros tipos de líquidos, lacas y productos similares.
»Los ajustes anunciados hoy [ayer] se basen en las consultas con nuestro personal de seguridad, el público y nuestros socios. Estamos manteniendo el mismo nivel de seguridad a la vez que aclaramos las interpretaciones», explicó Kip Hawley, subsecretario de la TSA.
La agencia indicó que continuarán las inspecciones de viajeros escogidos al azar en los puntos de embarque y aumentará el uso de perros para inspeccionar el equipaje.
Estados Unidos mantiene su nivel de alerta en »rojo» (máximo riesgo) para los vuelos comerciales con el Reino Unido, y la alerta »naranja» (riesgo serio) para los demás vuelos internacionales.
El viernes, a raíz del plan terrorista frenado en Londres un día antes, las autoridades estadounidenses prohibieron llevar a los pasajeros en los equipajes de mano toda clase de líquidos, cremas y lociones, excepto fórmulas para bebés y medicinas recetadas.