Darren Waters
Editor de Tecnología, BBC Edimburgo
El juego pone a los personajes de la película de Tarantino en situaciones violentas.
Desde hace tiempo, los videojuegos son blanco de crítica de los defensores de la moralidad, que están preocupados por el efecto que los juegos violentos puedan tener sobre los jugadores jóvenes.
En una era cada vez más marcada por los juegos de alta definición e imágenes realistas, ¿hace la industria todo lo posible por respetar los valores morales?
Opine: ¿Son los videojuegos demasiado violentos?
El señor Blanco está atrapado dentro de una joyería, rodeado de policías, saca su revolver y le vuela la cabeza a dos personas inocentes que por casualidad se encuentran allí. En pocos minutos, 25 personas resultan muertas o heridas.
Bienvenidos al videojuego Reservoir dogs. Quince años después de su estreno, la película de Quentin Tarantino -que en su momento fue el centro de una acalorada polémica- se ha convertido en un videojuego.
Como es de esperar, hay balas, pistolas y mucha, mucha sangre. El juego tiene un certificado que prohíbe su uso a personas menores de 18 años. ¿Pero está bien que lo jueguen personas mayores?
Chris Deering, ex director de Sony Europa señaló que «los juegos son una forma de entretenimiento interactivo».
«Durante años, libros, películas y radionovelas han servido para hablar de diversas cosas, desde temas infantiles hasta romances, incluyendo historias violentas. En ese sentido, los juegos no son diferentes».
«Existen ciertos procedimientos para proteger a los niños, al menos de los juegos que contengan imágenes que puedan traumatizarlos» concluyó Deering.
Vínculo videojuegos/violencia
Muchas personas de la industria de los videojuegos comparan los comentarios negativos que se hacen sobre los juegos violentos -diseñados exclusivamente para adultos- con el pánico que generaron otros medios en pasado.
Cuando la novela victoriana se puso de moda, se creía que iba a degenerar a las mujeres jóvenes que las leían
Paul Jackson, director de la Asociación de Editoriales de Programas para el Entretenimiento y el Tiempo Libre
«Cuando la novela victoriana se puso de moda, se creía que iba a degenerar a las mujeres jóvenes que las leían», recordó Paul Jackson, director de la Asociación de Editoriales de Programas para el Entretenimiento y el Tiempo Libre.
«Si lees los resultados de las investigaciones, verás que las personas violentas, compran videojuegos violentos», señaló Jon Sykes, director de Play Technologies y reconocido académico especializado en juegos.
«Después de un partido de fútbol importante o una contienda de box, el promedio de hombres que golpean a las mujeres sube un 3%», agregó Sykes.
«Pero no es el fútbol lo que nos pone violentos. Lo que sucede es que nos excitamos. Hay una conexión entre los videojuegos y la excitación y entre la excitación y la violencia. Pero no hay un vínculo entre los videojuegos y la violencia».
¿Decencia y buen gusto?
Muchos juegos están prohibidos para menores de 18 años.
Para Deering, los que desarrollan los videojuegos estaban llevando los límites de la decencia y el buen gusto demasiado lejos.
Sin embargo, señaló que durante los últimos diez años, como director de Sony en el Reino Unido, sólo debió rechazar dos o tres juegos por ese motivo.
Deering afirmó que el debate sobre los videojuegos y la violencia se había vuelto «más lógico y menos frenético».
Sin embargo advirtió que los juegos de alta definición y gráficos realistas, donde el mundo virtual y el real apenas logran distinguirse, pueden llegar a causar preocupación.
Sobre Reservoir dogs
¿Y Reservoir dogs? ¿Está acaso la persona que lo creó explotando la situación, transformando una película compleja sobre la violencia en un simple festival de disparos?
«Puedes jugar sin necesidad de hacer un sólo disparo», explicó su creador Ben Fisher.
Sin embargo, yo me pregunto, ¿cuántos lo jugarán de esta manera?