FARC piden a Washington negociar canje rehenes estadounidenses
Bogotá.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le plantearon el jueves a Washington que la libertad de tres estadounidenses secuestrados desde el 2003 dependerá de una negociación que incluya excarcelar a dos guerrilleros que fueron extraditados para enfrentar la justicia de esa nación norteamericana.
«Durante estos tres largos años los prisioneros estadounidenses han corrido riesgos innecesarios con los operativos militares que buscan su liberación a sangre y fuego», expresó en un comunicado el vocero de las FARC, Raúl Reyes.
El mensaje rebelde fue dirigido a celebridades de Hollywood y a académicos como James Petras, Noam Chomsky, Jesse Jackson, Angela Davis, Michel Moore, Oliver Stone y Denzel Washington, quienes son considerados «símbolos de la intelectualidad y del pensamiento honrado», indicó AP.
Las FARC buscan que estas personalidades lo amplifiquen al pueblo estadounidense y presionen «ante el presidente (George W.) Bush una actitud de su gobierno a favor del canje de prisioneros en Colombia».
El mensaje señaló que los estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Mark Gonsalves «están vivos, bajo custodia respetuosa y digna en la selva» y prometió que enviarán pruebas de sobrevivencia «en la ocasión propicia».
«Deseamos el canje para poner término al largo cautiverio de los prisioneros en poder de las partes contendientes, incluidos Simón (Trinidad), Sonia, Howes, Stansell y Gonsalves. A no ser que los gobiernos de Colombia y Estados Unidos, frente a estos prisioneros tengan alguna otra iniciativa razonable para convenirla», indicaron las FARC.
Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, y Omaira Rojas, alias Sonia, son dos guerrilleros que Colombia entregó a la justicia estadounidense que los acusa de narcotráfico y del secuestro de los contratistas civiles.
Palmera enfrenta juicio en Washington actualmente por su presunta conspiración como líder de las FARC para el secuestro de los estadounidenses.
Los estadounidenses eran contratistas del Departamento de Defensa que trabajaban en el Plan Colombia contra el narcotráfico y que fueron capturados tras ser derribado el avión en el que realizaban una misión de inteligencia por el sur del país, en una zona dominada por la guerrilla.
Las FARC han enviado mensajes recientes que exponen su interés de entregar a 62 secuestrados, que denominan prisioneros de guerra, a cambio de que el gobierno libere a unos 600 guerrilleros presos en todo el país.
El presidente Álvaro Uribe autorizó contactar a las FARC con ese fin, pero el 20 de octubre canceló esos intentos en respuesta a la explosión de un carro bomba en un complejo militar del norte de Bogotá, del que responsabilizó a los rebeldes izquierdistas.
Ante el retroceso en la posición del mandatario, los familiares de los secuestrados y varios legisladores reaccionaron promoviendo que una misión médica externa visite las prisiones del país para evaluar la salud de los guerrilleros que son pedidos por la guerrilla.
Ochenta guerrilleras encarceladas, 57 sindicadas y 23 condenadas por rebelión, en esta capital y 36 hijos suyos ya fueron evaluados por odontólogos, ginecólogos, pediatras y médicos generales de la secretaría de Salud de Bogotá.
La presidenta del Senado, Dillian Toro, pidió en rueda de prensa a «las FARC (que) dejen que la misión médica entre para evaluar el estado de salud de los secuestrados».
Leyó un documento que dijo le entregaron las reclusas en el que exponen que «el pueblo colombiano anhela la paz y el acuerdo humanitario».
Las FARC son la más poderosa guerrilla de Colombia, con 42 años de lucha por tomar el poder para imponer un régimen izquierdista. Actualmente, se financian de secuestros y del narcotráfico.