‘No queremos una nueva guerra fría’, responde E.U. a dura arremetida del Presidente ruso
El presidente Vladimir Putin (izq.) y el secretario de Defensa de E.U., Robert Gates, protagonizaron en la Conferencia de Seguridad de Munich un episodio al estilo de los mejores tiempos de la guerra fría. Vladimir Putin acusó a Estados Unidos de hacer del mundo ‘un lugar más peligroso’ y querer ser el ‘amo y señor del universo’. Washington se declara ‘sorprendido y decepcionado’.
La Conferencia de Seguridad de Munich concluyó este domingo con un llamado a una mayor cooperación para resolver los conflictos regionales en curso y frenar el avance del terrorismo, luego de la andanada de Putin.
En el cierre, el secretario de Defensa de E.U., Robert Gates, afirmó, en alusión a la salida de Putin, que la espina dorsal de esa cooperación debe ser la Otan, organización que ‘no es un club social, un foro de debate o una reunión de amigos, sino una alianza militar’.
Putin, en un lenguaje que recordó los años de la guerra fría, alzó la voz en la víspera contra E.U. por querer implantar un mundo unipolar, lo acusó de llevar a cabo acciones unilaterales al margen de la ley internacional y le advirtió contra el uso militar del espacio.
Criticó así mismo la ampliación de la Otan al Este de Europa y pidió que alguien le explique para cuál amenaza es que se prepara la Otan en las fronteras de Rusia.
Sus palabras constituyen el ataque más duro a E.U. en los siete años de Putin en el poder.
El jefe del Pentágono, sin embargo, respondió: ‘No estamos en puertas de una nueva guerra fría y tampoco la queremos’. Y afirmó que la Otan no es por su propia naturaleza excluyente e invitó a Rusia a una mayor cooperación.
Gordon Johndroe, secretario de prensa del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, comentó que Washington está sorprendido con los comentarios. ‘Estamos sorprendidos y molestos con los comentarios del presidente Putin. Sus acusaciones son erróneas’, dijo en declaraciones a la prensa.
No obstante, el ministro ruso de Defensa, Sergéi Ivanov, subrayó que no cree que el discurso del presidente Putin buscara la confrontación.
‘Nuestras relaciones con la Otan y Alemania son lo suficientemente maduras como para hablar con sinceridad, sin hipocresía. Fue un discurso que refleja nuestro parecer’, comentó.
Agregó que Rusia comparte muchas opiniones con la Otan, y que como bien dijo Gates es una alianza militar, pero recordó que la buscada cooperación Rusia-Otan no avanzó demasiado.
Ivanov recordó que su país ¿es grande, tiene muchos vecinos y es una potencia nuclear¿, pese a lo cual ‘solo invierte en Defensa el 2,8 por ciento del producto nacional bruto’.
En tiempos de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) el gasto en Defensa era del 30 por ciento.
Analistas consultados por el periódico californiano Los Angeles Times dijeron que las observaciones de Putin parecen querer aprovecharse del efecto debilitador que la guerra en Irak y el bajo respaldo popular han tenido sobre el gobierno del presidente George W. Bush.
Y Stephen Sestanovich, ex diplomático y experto en la antigua Unión Soviética, señaló que el mensaje que subyace bajo las acusaciones de Putin es ‘estamos cansados de la hegemonía estadounidense, cansados de que nos traten como una ex superpotencia y nos pisoteen y estamos de vuelta y volvemos enfadado’.
Democratizando el fracaso
Gates abogó en la última jornada por una cooperación más estrecha para resolver los conflictos en curso, incluido Irak, sobre el que ni siquiera hubo debate.
‘Si fracasamos en Irak, las consecuencias serán perceptibles en todo el mundo’, aventuró el jefe del Pentágono en referencia a una temida salida de cauce y triunfalismo del terrorismo internacional de origen islámico.
La Conferencia de Seguridad, inaugurada el sábado por Putin y la canciller alemana, Angela Merkel, reunió a cerca de 250 jefes de gobierno, ministros y expertos de 40 países.
MUNICH
Efe