Finalmente, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió concederle a Panamá un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad, durante el período 2007-2008. De los 192 países que conforman este importante organismo internacional, 164 votos fueron para Panamá, el cual sustituye a Argentina y se convierte en el segundo país que representará a Latinoamérica y el Caribe en este órgano, junto con Perú.
Esta decisión mayoritaria impulsa a Panamá a ocupar por quinta vez este asiento en el Consejo de Seguridad, ya que la cuarta vez que lo hizo fue durante el período 1982-1983.
Al conocer la votación, el Primer Mandatario de ese país, Martín Torrijos, aseguró que más que un honor, “es más una responsabilidad que asumimos en nombre de nuestra región, de América Latina y el Caribe”, según declaraciones difundidas en la página web del diario panameño “La Prensa” (www.prensa.com).
La unión de los pueblos
En 1945, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre organización internacional, llevada a cabo en San Francisco, fue el escenario principal para que representantes de 50 países firmaran la Carta de las Naciones Unidas. El 26 de junio de ese mismo año, dicha misiva fue firmada. Sin embargo, a estos 50 estados se les unió luego Polonia, convirtiéndose este último en el quincuagésimo primer país fundador de esta organización, la cual comenzó a existir oficialmente el 24 de octubre de ese mismo año, fecha declarada como el Día de las Naciones Unidas.
El secretario general es Kofi Annan, quien es el séptimo en ocupar este cargo desde que comenzó su primer mandato el 1 de enero de 1997. Una de sus principales prioridades, según detalla el CV difundido en el website de la ONU (www.un.org), ha sido el reforzamiento de la labor tradicional de la organización en las esferas del desarrollo y el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, aspectos relevantes en la lucha contra el terrorismo.
La presidencia del Consejo de Seguridad está conformada por cuatro miembros permanentes entre los que se encuentran EE.UU., China, Francia, Rusia y el Reino Unido, y diez no permanentes ocupados por la República Unida de Tanzania, la República del Congo, Dinamarca, Ghana, Grecia, Japón, Qatar, Eslovaquia, Perú y Argentina, el cual será sustituido por Panamá el 31 de diciembre del presente año.
Desde 1945 hasta la fecha, diferentes países se han incorporado a esta organización. De 51 países fundadores que comenzaron formando parte de este órgano internacional, actualmente son 192. La República de Montenegro ha sido el último miembro en ser admitido por la Asamblea General, según una resolución emitida el pasado 28 de junio de 2006.
Lucha contra el terrorismo
A raíz de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU., el Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad la resolución 1373, la cual “obliga a todos los Estados a tipificar como delito la prestación de asistencia para actividades terroristas, denegar refugio y apoyo financiero a los terroristas y compartir información sobre los grupos que planeen ataques terroristas”, según información difundida en el website de la ONU.
Este lamentable atentado terrorista fue el punto de partida para que esta organización creara el Comité contra el Terrorismo, conformado por 15 miembros, el cual forma parte del Consejo de Seguridad. Con respecto a este tema que preocupa a la mayoría de los países del orbe, este organismo también ha generado varios documentos y declaraciones que demuestran el interés de los países miembros en la lucha contra el terrorismo.
Entre los puntos aprobados en el documento final de la cumbre mundial llevada a cado del 14 al 16 de septiembre de 2005, en la sede de las Naciones Unidas ubicada en New York, los Jefes de Estado y de Gobierno condenaron “enérgicamente el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, independientemente de quién lo cometa y de dónde y con qué propósitos, puesto que constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacionales”.
Esta lucha también se ha visto reflejada en el discurso utilizado por el propio secretario general de la organización. El pasado 2 de mayo, Annan generó un documento en el que hace hincapié en cinco recomendaciones básicas para llevar a cabo una estrategia mundial en la lucha contra este fenómeno: Disuadir a las personas de recurrir al terrorismo o apoyarlo; denegar a los terroristas los medios de llevar a cabo un ataque; disuadir a los Estados de apoyar el terrorismo; desarrollar la capacidad de los Estados de derrotar al terrorismo; y defender los derechos humanos, según se publica en el website de la organización.
El pasado 11 de septiembre, Reikha Al Khalifa, asumió la nueva presidencia de la Asamblea General y, entre las palabras pronunciadas tras el anuncio de su victoria, aseguró un reto de suma importancia a nivel mundial: “Tenemos la tarea desafiante de asegurar la seguridad económica y social, que es tan importante como la política o militar”.
Estas declaraciones difundidas en la página web de la ONU deben despertar el interés no sólo de los miembros que integran este organismo internacional, sino también de todos aquellos organismos competentes que tienen a su cargo la seguridad de los ciudadanos, con la finalidad de proporcionar el bienestar de los pueblos.