Negociar es la habilidad de convencer al secuestrador, quien ha incurrido en la retención de una o de varias personas, para que acepte lo mejor que se le ofrece en un mal trato.
Se debe negociar para salvar vidas. La negociación constituye la primera opción ante un caso con rehenes, ya que un ataque impetuoso o rápido por lo regular causa la muerte de rehenes, los plagiarios y los hombres de la fuerza de asalto. Siempre se podrá realizar un asalto después de negociaciones fallidas, pero difícilmente se podrá recurrir a una negociación después de un ataque sin éxito.