Los negociadores pueden adelantarse en equipos de tres personas, que pueden complementarse de la forma siguiente:
a.- El negociador Nº 1 es el oficial que habla con los secuestradores.
b.-El negociador Nº 2 apoyará a negociador Nº 1 mediante la provisión de ideas y sugerencias, líneas de conversación a seguir, preguntas por hacer, asuntos que aclarar, etc. Recibirá, en nombre del negociador Nº 1, instrucciones, informaciones o preguntas por parte del director de la operación o del jefe de la policía.
c.- El negociador Nº 3 se encargará de los enlaces telefónicos entre los directores de la operación o los jefes de la policía con los negociadores N° 1 y Nº 2.
Se recomienda a los negociadores redactar un plan con respuestas ante las hostilidades y la rendición. Dicho plan se hará en conjunto con el director de las operaciones tácticas. Tan pronto este equipo haya hecho acto de presencia en el lugar de los hechos, el plan se le presentará al director de la operación para su aprobación.
Los negociadores deben preparar las tácticas a seguir como ideas, trucos y estratagemas a usarse, temas a discutir o a evitar, así como cualquier otro detalle que les permita prolongar el contacto a fin de obtener una eventual solución pacífica.
Los negociadores pueden pedir la presencia de un psicólogo o siquiatra, intérpretes o cualquier otra persona a quien crean capaz de prestar asistencia necesaria al caso en cuestión. Pero no deben ser importunados por visitas de quien no se haya solicitado asistencia.