La Paz. Las Fuerzas Armadas de Bolivia cerraron filas en torno al Gobierno al anunciar que sólo obedecerán las órdenes del presidente Carlos Mesa y no de otra autoridad designada fuera de la Constitución.
Al responder a las versiones sobre la eventual integración de un gobierno autónomo provisional en la provincia de Santa Cruz, el comandante de las Fuerzas Armadas, almirante Luis Aranda, aseguró que sus tropas acatarán las disposiciones del jefe de Estado, destacó DPA.
Asimismo, expresó su inquietud por la situación que se registra en los últimos días en Santa Cruz, que mantiene una protesta para exigir la autonomía regional.
«Estamos preocupados, como todo el país. Creemos que es algo que puede resolverse en los niveles políticos y de negociación que correspondan. Estamos preparados, mientras tanto, para cualquier eventualidad», agregó.
Paralelamente, distintos sectores sociales y políticos del país han pedido al Comité Pro Santa Cruz, encargado de la protesta en esa zona, que respete el orden constitucional.
Agrupaciones en el occidente del país han llamado a movilizaciones para «convocar a la unidad a los hermanos cruceños», en tanto que alcaldes y presidentes de los comités cívicos organizan reuniones para analizar los pedidos del oriente boliviano.
Santa Cruz, que ha recibido el respaldo del Departamento de Tarija, pide derogar el incremento de los combustibles y avanzar a la inmediata instauración de un modelo de autonomías.
Tras amenazar el pasado 22 de enero con constituir «el primer gobierno provisional autónomo del departamento», el Comité aclaró que en el cabildo abierto convocado para este viernes designará una «asamblea provisional autonómica».
Mientras tanto, la mediación de la Iglesia católica permitió abrir el diálogo entre el Gobierno y los líderes de la protesta, pero las posiciones encontradas impiden alcanzar un acuerdo.
El movimiento de Santa Cruz es la más dura oposición que enfrenta el mandatario Mesa en sus quince meses de gestión.
Por otra parte, el gobierno podría ceder a las exigencias de los dos departamentos (Santa Cruz y Tarija) permitiéndoles elegir directamente a sus gobernadores, según se señaló en esferas oficiales.
La alternativa que baraja el gobierno boliviano sería la de convocar a la elección de gobernadores en las provincias de Santa Cruz y Tarija, para que los elegidos sean designados inmediatamente por el presidente, lo que no reñiría con la Constitución.
Desafío cruceño
Encargados. El Departamento de Santa Cruz encomendará a sus legisladores y alcaldes la conducción del gobierno regional autónomo.
Asamblea. Estará integrada por tres senadores, 22 diputados, alcaldes de los 56 municipios, los 23 miembros del actual Consejo Departamental.
Sustitución. La Asamblea reemplazaría al Consejo Departamental.