DANIEL ZADUNAISKY
Associated Press
NUEVA YORK – El cultivo de la coca, materia prima básica de la cocaína, se redujo en Perú, Bolivia y Colombia en el 2003 con respecto al año anterior, pero esto aparentemente fue compensado por el mayor rendimiento agrícola, por lo cual la producción no se ha reducido en la misma medida, según un informe de las Naciones Unidas.
Así, en Colombia, la superficie sembrada de coca se redujo de 102.000 hectáreas en el 2002 a 86.000 en el 2003, «pero aparentemente se han introducido variedades de alto rendimiento del arbusto de la coca» en el país, según el Informe 2004 de la Junta Internacional de Control de Narcóticos de la ONU.
La manufactura potencial total de cocaína en América Latina fue estimada en 665 toneladas en el 2003, comparado con 800 toneladas el año anterior, dice el informe. Sin embargo, advierte que la cifra del 2003 fue calculada sobre la base de rendimientos de cultivos de años anteriores que acaso ya no sean válidos.
«Además, existen indicios de que la manufactura de la cocaína a partir de la hoja de coca se ha vuelto más eficaz, ya que los traficantes han empezado a utilizar mejores métodos para la extracción y han adquirido mayor pericia en el uso de precursores».
El informe sostiene que el principal productor sigue siendo Colombia, pero se sabe que hay o hubo producción en todos los países de Sudamérica salvo Paraguay y Uruguay.
El tráfico de cocaína en la región sigue siendo principalmente para el transporte a Estados Unidos y, en medida creciente, a Europa, dice el informe. Brasil, Ecuador y Venezuela son los países más afectados por el tráfico, que también ha aumentado en la Argentina y Chile.
Colombia es también el primer productor de heroína en la región, y en el 2003 alcanzó el nivel más alto de cargamentos incautados de la droga. En Venezuela también aumentaron las incautaciones de heroína, «lo cual puede ser un indicio de que el país es una de las principales rutas de tránsito para sacar heroína de la región», sostiene el informe.
En Perú el área de cultivo de coca se redujo en 5% en el 2003 con respecto al año anterior, mientras que en Bolivia existen indicios de que esa área creció. En los dos países, el uso de riego y fertilizantes ha mejorado el rendimiento de los cultivos.
Sudamérica ha sido escenario de malestar social y violencia relacionados con las drogas ilegales, sobre todo Perú en el primer semestre del 2004, dice el informe, y señala que «la falta de apoyo y programas de desarrollo alternativos al cultivo de la coca puede haber contribuido a ello».
«El narcotráfico, junto con el lavado de dinero y la corrupción asociados con él siguen poniendo en peligro la estabilidad de la región», añade.
La región centroamericana y del Caribe sigue mostrando tráfico en gran escala y consumo de cocaína, dice el informe.
Muchas pandillas juveniles se han volcado a los crímenes violentos y el tráfico de drogas en Centroamérica, principalmente en El Salvador, Guatemala y Honduras. En este último país, la cantidad de cocaína incautada aumentó de 1.500 kilos en promedio entre 1997 y 2000 a 5.000 kilos en el 2003.
El consumo de cocaína parece estar aumentando en la región, dice el informe, tanto en Panamá, Nicaragua y Guatemala como en Dominicana y Haití.
En México, la cantidad de cocaína incautada aumentó de 12.600 kilos en el 2002 a 21.000 kilos en el 2003. Existen indicios de que los narcotraficantes usan México como país de tránsito hacia Europa, pero también de que empiezan a visualizar el propio país como mercado emergente.
El consumo de cocaína en México, concentrado sobre todo en el norte, decreció levemente en 1998-2002 después de crecer durante una década.